La realización del deseo depende de la conjunción de tres factores. Del sentimiento (que en parte viene reflejado por el deseo), de la mente y de la voluntad. Pero al decir esto no quiero indicar que yo debo usar la inteligencia y la voluntad para luchar activamente y conseguir los objetivos que busco -aunque esa es la fórmula que se da generalmente-, no; yo estoy hablando ahora de una actualización, de una realización inmediata. Hay una posibilidad de realizar inmediatamente nuestros deseos, porque las condiciones de la realización están todas en nosotros. Por alto que sea el deseo, por ambicioso que sea, mientras se pueda formular como un modo de sentirme yo, como un modo de ser, entonces se podrá realizar, al contado. Pero siempre exige la actualización de estos tres resortes que son las tres cualidades básicas de nuestro propio ser, que son: el aspecto afectivo, el aspecto mental y el aspecto energía.