Asociación para el Desarrollo de la Conciencia y la Autorrealización
De entrada cuesta una barbaridad distraer parte de nuestra atención para ponerla en nosotros mismos porque de pequeños nos obligaron a ponerla toda en el exterior y nos hemos habituado. Para el personaje ¿qué sentido tiene prestarnos atención a nosotros mismos si nuestra identidad, valor y seguridad dependen de lo que hagamos cara al exterior? Es lógico que pongamos allí los cinco sentidos. De hecho, es mejor que, inicialmente, practiques este ejercicio [ver el artículo anterior: “el ejercicio de despertar (1)”] mientras haces algo simple que no requiera mucha atención por tu parte; por ejemplo: caminar. Puedes caminar y prestarte atención a ti caminando.
Lo habitual es que la gente busque en la espiritualidad un remedio para los problemas que tiene el personaje con el que se ha identificado. Y claro, esto no constituye el verdadero problema; el verdadero problema es esta identificación: el personaje en sí es el problema; no las cosas que nos presenta como dificultades.
A medida que avanzamos en el Trabajo vamos modificando la forma de referirnos a nosotros mismos y de considerar la realidad cotidiana. Esto es debido a que percibimos factores que intervienen en ella, que antes desconocíamos, por ejemplo: el personaje. Antes de verlo, acostumbramos a introducirlo en nuestros comentarios, sin haber comprendido su verdadera naturaleza, atribuyéndole la culpa de todo: nosotros queremos hacer algo, pero el personaje nos lo impide y los personajes de los demás se ponen imposibles. En contrapartida, hablamos de “mi personaje” como si fuera algo que controlamos y manejamos.
Pregunta: Pero, el potencial siempre lo estamos usando aunque hagamos lo mismo; lo aplicamos en todo, aunque sean cosas que ya sabemos hacer.
Jordi: No, lo que siempre estamos usando es la inteligencia, el amor y la energía que somos; esto siempre está funcionando, porque todo está hecho de eso. Pero el uso consciente de estas propiedades, la capacidad de amar, de ver y de hacer no necesariamente está activada. Cuando estamos dormidos, también pensamos, sentimos y reaccionamos, pero sin participar de forma consciente y voluntaria en la realidad. Los pensamientos, sentimientos y actos suceden en nosotros, pero no somos protagonistas de los mismos. Y los sucesos nos pasan.
Pregunta: No termino de ver que con la actualización del potencial subamos hacia [la conciencia de] el Ser; cada día actualizamos el potencial y no parece que cambie nada.
Jordi: Conviene aclarar que actualizar el potencial es descubrir algo nuevo que no sabías, integrar algo que hasta ese momento tenías apartado o separado o actuar en una dirección que considerabas imposible. Si cada día te levantas y repites lo mismo, no actualizas ningún potencial. Actualizar el potencial es añadir luz, amor o realidad al mundo en el que estás participando. Esto es subir en conciencia; subes tú y haces subir a la gente que tienes a tu alrededor, porque les comunicas una dimensión distinta de la realidad. Pero, sobre todo, la estás viviendo tú: gozas de la existencia y haces que sea rentable.
En el Trabajo espiritual suelen arrastrarse algunos malentendidos que conviene desmentir. Quizás el más importante sea la idea de que la angustia y el malestar son emociones que solo se experimentan cuando estamos en el personaje. Se supone que, despiertos, vamos a estar todo el tiempo felices y contentos. Pero esta presunción choca con la experiencia de los que se adentran realmente en el camino. Y a veces, se quedan tan sorprendidos que piden el libro de reclamaciones.
Hace unos días, en una viñeta referida a la Navidad, aparecía en el cielo un mensaje de Jesús que decía:
Por mi cumpleaños no me compréis nada. Tengo de todo. Me conformo con que os améis los unos a los otros.
Jesús
Jesús no pierde la esperanza porque está más allá del tiempo, y lo que desde un determinado nivel aparece como conflicto, insensibilidad, odio y persecución, se percibe desde otro como un estímulo para actualizar el potencial de amor que somos.
Ya se está notando el incremento de anuncios de perfumes y loterías que anuncia la Navidad, pronto aparecerán los de juguetes. Recuerdo uno que define la felicidad como lo que se encuentra dentro de un huevo de chocolate, varios que relacionan la libertad con la conducción de un vehículo y otro con sentencias filosóficas relacionadas con una entidad bancaria. Esta entidad nos propone que seamos lo que somos y estemos donde estamos. Y además lo dice en blanco y negro: nada de alegrías, solo profundidad.
Para actuar en la realidad de un modo creativo y eficaz es indispensable actualizar los tres potenciales: inteligencia, amor y energía. Y debe hacerse por este orden: primero estudiar la realidad y hacernos una imagen lo más completa posible de aquello sobre lo cual queremos actuar, a continuación tener la voluntad necesaria para llevar a cabo lo imaginado convencidos de que va a representar una mejora de todas las personas que se verán afectadas y finalmente poner en marcha los cambios, aplicando la fuerza necesaria para superar la inercia que toda realidad presenta cuando la intentamos modificar.