El Trabajo aplicado
Conoció a Antonio Blay en 1981 y desde entonces ha profundizado en el ámbito de
la conciencia siguiendo sus enseñanzas, y utilizando su experiencia para desarrollar
técnicas de ayuda para las personas con fibromialgia.

María Pilar de Moreta Folch

adorno

Nacida el 6 de septiembre de 1953 en Barcelona. Diplomada en Enfermería por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1975. Ingresa este mismo año en el Instituto Catalán de la Salud. Desarrolla una amplia experiencia en medicina hospitalaria en el Hospital de Valle Hebrón y en medicina familiar en el Centro de Atención Primaria de Barberà del Vallés. Realiza tareas de docencia en las Escuelas Universitarias de Enfermería del Hospital de San Pablo y del Hospital de Cruz Roja.
Conoce personalmente a Antonio Blay en 1981 y profundiza desde entonces en sus enseñanzas aplicándolas en el ámbito de profesional de la salud. Merece especial atención el éxito alcanzado con sus talleres de atención a los afectados por fibromialgia, en los que aplica las ideas y ejercicios del Trabajo espiritual. Posteriormente realiza un curso de orientación para profesionales de la sanidad en esta materia.
Interviene presentado estás técnicas en varios Congresos Nacionales de Enfermería y Reumatología: Valencia 2004, Oviedo 2009, Barcelona 2009, Bilbao 2012 y Tarragona 2013.Colabora en el ámbito de la divulgación y enseñanza de la línea de Antonio Blay con el diseño de ejercicios para el trabajo del inconsciente en los diferentes centros: motor, emocional e intelectual. Y también en la tutela de las personas que se inician en este camino.
Fundadora de la Asociación para el Desarrollo de la Conciencia y la Autorrealización en 2010. Participa en 2013 como ponente en el Congreso sobre Espiritualidad y Salud Integral en la Universidad Mística de Ávila y en el Congreso sobre Autoconocimiento y Espiritualidad celebrado en 2018 en este mismo centro.

Mª Pilar en imágenes y palabras.

Despertar.

Estar despiertos es tenernos presentes en la conciencia en cualquier lado y circunstancia. Estamos acostumbrados a que nos den recetas y el Trabajo no nos las dará; lo que nos da es la clave que hemos de tener presente en toda circunstancia, y es muy sencilla: si todo está hecho de inteligencia, amor y energía, hemos de poner inteligencia para entender qué sucede, amor para meternos en los zapatos del otro y energía para trasformar la situación en algo de provecho.

Observar.

Lo importante es que nuestra mente vaya percibiendo una y otra vez la realidad de nuestra presencia y deje de identificarse con el personaje. Las ideas del personaje también se repiten una y otra vez, y por eso tienen la fuerza que tienen. Así que tenemos que observarnos durmiendo si queremos despertar y no resaltar solamente la paz y la tranquilidad de los instantes que despertamos.

Firmeza.

El gran secreto del poder personal es la firmeza. El problema es que ser firme es algo que cansa, es más cómodo transigir con lo habitual, aun sabiendo que no es correcto. Pero todos los avances, tanto personales como colectivos, se hacen teniendo las ideas claras para, a continuación, mantener la voluntad de aplicarlas hasta conseguir una transformación. De uno mismo o del entorno. Desconfiad de explicaciones esotéricas y de recetas milagrosas; aquí el único milagro que vale es recuperar la capacidad de ver lo que tenemos delante y de esforzarnos por darle una respuesta consciente.

Colectividad.

Todos estamos implicados en los asuntos colectivos, de manera consciente o inconsciente. Podemos comprometernos de manera consciente con nuestra acción personal o formando parte de un colectivo que trabaja para elevar el nivel de la sociedad. Pero esto implica también un trabajo personal, no se puede utilizar como excusa que pagamos una cuota monetaria o psicológica, de buena voluntad. Es imprescindible actuar en primera persona y no apoyarse en la presunción de que ya lo harán los demás.

¿Quieres conocer más del Trabajo de María Pilar?
Ponte en contacto con nosotros

Scroll al inicio