Por una parte, y a un nivel más colectivo, se hizo evidente en estas exposiciones, y en perfecta continuidad con lo expresado en la Asamblea, el lento pero firme asentamiento de la Asociación, es decir, del arquetipo que ésta defiende y propaga: una vivencia y visión de la realidad mucho más acorde con nuestra realidad esencial, y con la realidad en sí. Cada descripción ejemplifica una aplicación práctica de una manera de ser y vivir que nos reconoce, nos incluye y nos expande en un entorno con el que podemos, ya desde nosotros, contactar, incidir, y mejorar. Porque en las ponencias se habla de experiencias concretas, de actuaciones directas en un entorno al cual se aporta luz, pero no ya por nosotros, sino porque ayudamos a hacer florecer la de los demás, porque ayudamos a que, de modo directo, indirecto o circunstancial, ellos sean más ellos, y, en consecuencia, la realidad se pueda arrancar unos cuantos velos de encima.
A modo de ejemplo de esta impresión general, y sin ánimo de ser indiscreto, destacaría la honda impresión que en algunos de los asistentes despertó lo que allí se estaba expresando, tanto por la dimensión y la profundidad de las experiencias que se describían como por la constatación del amplio abanico de posibilidades en las que el Trabajo se puede manifestar e incidir en nuestra sociedad. Para todos los asistentes se hizo evidente aquellas plantas que vemos florecer surgen de un puñado de semillas extraídas de un saco mucho más grande de potencialidades a explorar, y a cultivar.
En segundo lugar, y a nivel personal, es de destacar que todos los que allí se expresaron han dado un paso más en una dirección por la que la Asociación siempre ha animado a transitar: la vivencia del Trabajo no como algo puramente personal y egocentrado sino como algo a vivir y a compartir con los demás. Y, en esta empresa, todo vale, desde un simple comentario en la web hasta un me gusta en Facebook, pasando por una conversación un poquito más despierta con cualquiera de nuestros seres queridos. Cualquiera de estos pasos ayuda a romper los prejuicios que el personaje trata de colocar entre nosotros y la realidad: “no te atrevas, no te comprenderán, quedarás mal”. Ante nosotros tenemos personas que han ido mucho más allá en este empeño; y os aseguro que ninguna de ellas nacieron valientes o temerarias, al principio encontraron las mismas resistencias que todos nosotros, pero las han trabajado y las han superado. Y para ellos este proceso es algo gozoso y pleno, lo cual se hizo evidente a todos los asistentes a la Asamblea simplemente contemplando su rostro, y sus ojos, mientras transmitían sus experiencias.
Seguro que muchos de vosotros, en vuestros respectivos ámbitos y en la medida de vuestras posibilidades, ya estáis llevando a cabo alguna actividad, y estáis teniendo alguna experiencia en este sentido. Desde la asociación no dejamos de animaros a compartir estas experiencias, tanto en los apartados de la web en los que tenemos la oportunidad de hacerlo como en futuras asambleas.
Muchas gracias por formar parte de esta Asociación.