#2516
Jordi Sapés de Lema
Superadministrador

Respondiendo a lo que plantea Pedro:

Hablar de la Vida es lo mismo que hablar de Dios, no se puede decir nada de la Vida, solo ser consciente de serla. Y a veces el enfoque antropológico lo hace todo más difícil de comprender. En este sentido, la hipótesis Gaia quizás sea más sugerente.

Dado que no está claro que Jesucristo sea un hecho histórico podríamos considerar su mensaje como una intervención de lo superior fuera del tiempo. Que el hombre neolítico fuera capaz de comprenderlo es muy cuestionable, porque no parece que actualmente se comprenda mucho.

Hablar de los individuos, presentes, pasados o futuros, no es lo mismo que hablar del hombre en tanto que ser esencial. Si decimos que el Yo es la identidad, esta identidad está en Dios en todos los casos. Y Dios está fuera del tiempo.

Cada cultura ha recibido un mensaje propio para resaltar nuestra naturaleza espiritual. Algunas incluyen el concepto de Dios como sujeto y otras no, pero el de Ser Absoluto yo diría que está presente en todas. La nuestra da más importancia a la acción que a la inhibición, resalta más el amor que la eliminación del deseo. Pero la idea de desapropiación combina ambas perspectivas.

Suponiendo que Dios se haya encarnado en un individuo concreto, en este caso en Jesús, ha tenido que hacerlo forzosamente en un momento y lugar determinados. Lo que podría ser interesante es conocer las religiones que practicaban los pueblos colindantes con Israel, para ver si el judaísmo era especialmente adecuado para un propósito de tal calibre.

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