Si de algo me está sirviendo todo ésto es para situarme en el punto real en el que está mi conciencia, veo mi ignorancia, mi incertidumbre, el miedo y la tristeza que me producen las noticias que casi nos hablan ya de una única cosa. Nadie sabe nada, o muy poco en realidad, ni siquiera se sabe si el virús en un ser vivo o no. A mi esto me impresiona y mucho. No hay respuestas certeras y hay una resistencia atroz a admitir esto. Yo diría que la incertidumbre es total y colectiva. Ayer hablé con un amigo que me dió la única respuesta que me ha satisfecho hasta ahora: Confianza me dijo y vi que en medio de un caos como yo no he visto antes se abre un camino que no sabemos a donde nos lleva, pero que intuyo necesario. Para mi esta confianza supera cualquier previsión mental, va más allá de cualquier posibilidad que yo me pueda plantear y es ahí donde ahora me siento libre.