#2423
Imanol Cueto Mendo
Superadministrador

Muchas gracias Jordi por abrirnos los ojos a la realidad como siempre acostumbras hacer. Últimamente escucho una frase recurrente que se
repite como un mantra en diferentes medios de comunicación: “el virus no atiende
a fronteras”, y a mí esto me lleva a una reflexión.

Pareciera que el único ser que actúa con normalidad en estos momentos es el virus ya que se dedica a lo suyo, a contagiar e infectar todo lo que se encuentra a su paso. Y curiosamente los hombres somos incapaces de ponerle fronteras porque nos comportamos de manera “anormal” desde el mismo instante que perdemos de vista lo que demanda la situación: un conjunto de personas conscientes de participar en un colectivo cuyo fin es fomentar la solidaridad entre sus miembros y la protección de aquellos que lo precisan; ya tengan 20 años, 40 años o 90 años con patologías previas.

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