La situación de crisis económica y social que vivimos en España ha servido, muchas veces, para justificar decisiones políticas regresivas. No sólo se busca perpetuar la existencia de un sistema caducado sino recuperar viejos ámbitos de poder que benefician a unos pocos en detrimento del bienestar colectivo. La reciente propuesta del Gobierno de volver a poner en funcionamiento la central nuclear de Garoña es uno de estas situaciones.
En este enlace se pueden consultar las razones «lógicas y coherentes» que justifican esta propuesta. Y aquí, algunas de las opiniones que critican esta decisión manifestando un sentido de responsabilidad colectiva.