#1956
Jaume
Participante

Después de ver la película de Peter Brooks “Meetings with remarkable men” basada en el libro con el mismo nombre, escrito por George Ivanovich Gurdjieff que he creído oportuno leer antes de redactar un comentario provechoso. De esta lectura se ve la principal diferencia entre los dos formatos, mientras la película sigue cronológicamente la vida del protagonista. El libro dedica personalmente y por orden de importancia cada capítulo a los hombres que G.I. Gurdjieff consideró notables en su vida. Para hacer el comentario de la película seguiré un consejo del mismo Gurdjieff:

-“Esfuérzate siempre y en todo, por obtener a la vez lo útil para los demás y lo agradable para ti mismo.”

Seguiré el modo cronológico, no con todo el contenido de la película sólo destacando lo que considero importante, e iré intercalando apuntes del libro y algunas pocas opiniones personales porque muchas ideas se explican por sí mismas.
El comentario lo he divido en diferentes fragmentos que poco a poco iré poniendo en este foro.

Antes de empezar es importante que tengamos presente el significado de hombres notables, que Gurdjieff hace en la introducción del libro:

“…solo puede ser llamado notable el hombre que se distingue de los que lo rodean por los recursos de su espíritu y porque sabe contener las manifestaciones provinentes de su naturaleza, mostrándose al mismo tiempo justo e indulgente hacia las debilidades de los demás.” G.I. Gurdjieff

En el film la historia empieza con un joven Gurdjieff acompañado de su padre, dirigiéndose a escuchar un torneo donde los participantes en medio de un valle debían tocar instrumentos o cantar, y se consideraba ganador el que con su melodía fuese capaz de crear un eco en las montañas. El padre de Gurdjieff instruía a su hijo mostrando este tipo de sucesos y mediante otros métodos más ásperos, por ejemplo para hacerle inmune al sentimiento de asco, le hacía coger serpientes no venenosas o le escondía ranas en su cama, o para quitarle la pereza le despertaba tirándole agua helada por la mañana y le hacía correr desnudo fuera de casa.
Gurdjieff lo consideraba más bien como un hermano mayor que un padre, cuando debía hablar de algún tema que le inquietaba acudía a él, y este siempre le respondía muy sabiamente. Un consejo que podemos ver en el film es: “llega a ser tú mismo, entonces Dios y el demonio no te importaran”. En el libro hay sentencias también muy interesantes de las que reproduciré algunas pocas: “ama a tus padres”, “se cortés con todos”, “ama el trabajo por el trabajo no por la ganancia”, “si el hombre es cobarde, es prueba de que es capaz de voluntad”, etcétera.
En la vida familiar era fuente de concordia y amor para todos. Su aspiración fundamental era conquistar la libertad interior y preparar de ese modo una dichosa vejez, y tenía una repulsión intima a la idea de sacar provecho personal de la ingenuidad o mala suerte de los demás.
Trabajaba de carpintero en un taller haciendo toda clase de objetos, y también narraba leyendas, cuentos, canciones y poemas en los pueblos.
En ocasiones le venían a ver amigos al taller de casa y hablaban, en esos encuentros Gurdjieff podía disfrutar de conversaciones, discusiones o de métodos de desarrollo mental como por ejemplo el de preguntas fuera de lugar y respuestas lógicas, que podemos ver en la película cuando llega el sacerdote Borsh y lanza bruscamente una pregunta: -“¿Dónde está Dios ahora?”, a lo que su padre responde: -“Dios ahora está en Sarykamish (es una región arbolada de pinos muy altos entre Rusia y Turquía)”, y Borsh replica: -“¿Y qué está haciendo Dios allí?”, su padre dice: -“Está haciendo escaleras dobles. Al final de ellas está poniendo la Felicidad”, a lo que Borsh vuelve a preguntar: -“¿Por qué está haciendo Dios esto?”, y su padre contesta: -“Para que la gente pueda subirlas y bajarlas”. Con este juego lo que está diciendo su padre es que si Dios está en todos lados, bien debe estar también en Sarykamish. Y si Dios no es el responsable de cortar el paso sino que favorece de nuestra comunión con Él, el hecho de que este haciendo ‘escaleras de madera’ para poder acercarnos a la felicidad que Es, tiene bastante sentido.

La idea de unas escaleras que suben y bajan del cielo es una idea metafórica que queda en el Trabajo de Gurdjieff y viene a explicar los distintos grados de aproximación a Dios que podemos tener.

En resumen su padre tuvo gran influencia en su vida, y Gurdjieff le otorga el título de la segunda faz de su Dios interior, siendo así el primer hombre notable en su vida.

Continuara…

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