Gurdjieff i el profesor Skridlov van al encuentro del derviche Boga Eddin.
En la conversación que tienen con él, este le dice a Gurdjieff: -“Nunca vas a encontrar la respuesta por ti mismo. Sólo, un hombre puede hacer muy poco. La única esperanza es encontrar el lugar, donde el verdadero conocimiento se ha mantenido vivo.”, y le aconseja encontrar la hermandad de Sarmung, le indica que debe ir a Amu Dharia. Aquí se indica la necesidad de un grupo de personas con el mismo interés hacia lo espiritual para poder hacer eficazmente el trabajo sobre si mismo.
En su viaje hacia Amu Dharia, para ganar dinero y comer, mendigan en los burgos cantando.
Conocen al padre Giovanni, que muy amablemente les invita alojarse a la hermandad Mundial de la que es miembro, juntamente con otros hombres. Se sientan en círculo, y el padre Giovanni dice savias palabras: -“La fe no se puede dar al hombre. La fe no es el resultado de pensar. Viene del conocimiento directo. Por ejemplo, si mi propio hermano me implorase que le diese una décima parte de mi comprensión, no podría. Porque él no tiene ni el conocimiento, ni la experiencia que he adquirido en mi vida. Sería como querer llenar a alguien con pan, tan solo mirándole.”.
Otro hermano, dice que hay una ley:-“ La calidad de lo que comprendes, depende de la persona que habla.”. Y Giovanni explica esta ley poniendo un claro ejemplo, en la hermandad tienen dos hermanos muy ancianos, uno se llama Ser y otro Dice.
Ser, habla mal, deja mala impresión, mientras que Dice habla bien, deja buena impresión. Pero lo que explica Ser penetra en el corazón y permanece allí, mientras lo que explica Dice viene de su mente y actúa solo en la mente de quien lo escucha. Por tanto comprender y pensar son completamente diferentes. Es preciso esforzarse para comprender, solo esto puede llevarnos a Dios.
El profesor Skridlov queda maravillado de la sabiduría de la hermandad Mundial, decide quedarse junto al padre Giovanni. Y es la hora de Gurdjieff reanude el viaje hacia Sarmung.
Continuará…