#1967
Jaume
Participante

Gurdjieff es acompañado por unos guías de viaje a Sarmung. Van a caballo durante un largo y secreto camino que promete no desvelar, lleva un pañuelo en la cara. Una prueba en el trayecto es cruzar a pie un puente colgante de madera, que al pasar y mirar hacia abajo produce una fuerte sensación de vértigo. En el libro Gurdjieff indica que aun peor es mirar arriba. En este caso, no debe dejarse llevar por estas sensaciones y debe ponerse a andar para conseguir su objetivo.

Al llegar al monasterio de Sarmung lo recibe el patriarca, y le dice: -“Llegó como un cordero, pero no olvide que también tiene un lobo dentro. Puede encontrar la fuerza para hacer que estas dos vidas opuestas puedan vivir juntas dentro de ti, pero esto no va a suceder por sí mismo. No es suficiente pensar sobre esto, soñar, esperar, en cualquier momento el lobo puede devorar el cordero y debe aprender lo que significa volverse responsable”.
Esta reflexión, indica la armonía que debe existir en el hombre, entre su centro instintivo y motor, con el centro afectivo. Es importante que los dos estén vivos y actúen a la par.

Gurdjieff se encuentra en el monasterio a su viejo amigo, el príncipe Liubovedsky, este le dice :-“Me alegra porque lo encontró (el monasterio) por usted mismo, prueba de que durante este tiempo no estuvo dormido”. Es una indicación que afirma que si estamos despiertos, llegamos allá donde deseamos.

Juntos pasean por el monasterio, y observan distintas danzas. Lo primero que sorprende es que a diferencia de la actualidad en el monasterio hay mujeres y hombres.
En la primera danza, ven bailarines y de súbito el que la dirige dice; -“¡Stop!”. Todos los bailarines paran. Este método, será usado posteriormente por Gurdjieff para que sus alumnos se observen en distintas posiciones, en ocasiones muy incomodas y el tiempo de parada duraba lo que él deseaba, que podía ser mucho.
Otra sala contiene un aparato gigantesco de ébano, sirve para recordar las posiciones de las danzas. Hay que tener en cuenta que estas danzas son sagradas, y una de las características que tienen es que cada posición significa parte de un abecedario, es decir, en una danza se puede estar comunicando a través de las posiciones las creencias de la hermandad.
La tercera, vemos un grupo de mujeres sentadas, mueven brazos y cabeza a ritmos distintos. Este ejercicio es especialmente complicado por el esfuerzo necesario en dividir y al mismo tiempo fusionar la atención de distintas partes del cuerpo.
Liubovedsky le explica el significado de los movimientos:- “Los movimientos hablan de las dos cualidades de la energía que se mueve sin interrupción a través del cuerpo. Mientras el danzante mantiene el equilibrio entre estas dos energías el tiene una fuerza que nada mas puede dar”. Supongo que por estas dos energías se refiere a la fusión de la energía del espíritu individual, con la energía de la conciencia superior.
Hay otro grupo danzando, dan vueltas sobre sí mismas sobre el símbolo del eneagrama y sigiendo instrucciones de uno que dirige. Las vueltas sobre sí mismo son típicas en los bailes sufíes, la finalidad es producir una comunicación con Dios. El símbolo del eneagrama, lo utilizará también Gurdjieff como un sistema interpretativo de la personalidad, además de muchas otras aplicaciones que desconozco. Esta danza, presta una especial atención al intelecto, mientras se baila hay que estar atento porque hay que adaptarse a lo que diga el que dirige.
En otra se ve al centro un hombre y otro danzando muy descoordinado a su alrededor, los dos envueltos por un grupo en armonía. Una vez el danzante errante para, el hombre del centro y el grupo de alrededor fusionan la coreografía y se aquietan. Escena de lo que podría ser el parar del ego, y mostrar como entonces individualidad y esencia se armonizan.
En otra danza, vemos como un grupo de hombres al son de los tambores y voz ejecutan movimientos individuales y conjuntos, muy precisos y coordinados.

Finalmente, el príncipe le explica a Gurdjieff que está a punto de morir y se va a otro monasterio que hay en Himalaya, le dice: -“Permanece aquí hasta que adquieras una fuerza que nada te pueda destruir. Y después vuelve a la vida y mídete con las fuerzas que te mostraran tu lugar”. Entendiendo que la esencia debe coger tal fuerza que pueda transformar toda su individualidad de tal manera que esta no dependa de los vaivenes de la vida. Y con ello ya encontrara su lugar en el mundo.

Fin.

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