Acerca de la corrupción
El sistema es corrupto debido a que la ética no es vivida en profundidad por los individuos que lo sustentan. Recordemos que la base del personaje es corrupta. Sostiene una mentira a toda costa para perpetuarse y mantener su aparente dignidad. Por eso es fácil, que en situaciones ordinarias muchos engañen y se aprovechen. Parece natural cuando además lo hace más de uno en mayor o menor escala. Por ejemplo una mayoría de ciudadanos desconfían y desean defraudar a hacienda. Lo justifican pensando que no quieren dar su dinero si no pueden ver que con él, se hace algo válido y necesario para la comunidad. Además sospechan que los que administran pueden esconderlo en cualquier forro y desviarlo en obras innecesarias que solo favorecen a intereses especulativos. Falta claridad y justicia en la gestión de este dinero, y en estos momentos nadie cree a nadie. El vacío legal y la falta de transparencia favorecen que una gran mayoría desconfíe de sus representantes políticos, vistos como impotentes títeres de las más altas instancias. No se puede confiar en los bancos y en los gobiernos que los salvan a costa del dinero de los ciudadanos empobrecidos por los mismos bancos que no les dan créditos para remontarse. Es una gran estafa, una tremenda injusticia. Los que lo solventan de este modo piensan que de no hacerlo, se hundiría su sistema. También podría lograrse que los paraísos fiscales dejaran de serlo y la justicia pudiera embargar las cuentas de estafas millonarias. La regulación y el control deberían ejecutarse a nivel internacional, de lo contrario el dinero se pone donde nadie pide responsabilidades. El sistema es corrupto y tiene tapaderas o salidas que también lo son. Y esto mantiene la rueda bien untada para que se perpetúen las mentiras más gordas. Niegan lo más evidente con la máxima desfachatez y se quedan tan anchos porqué tienen las espaldas bien cubiertas por la justicia que han designado ellos mismos: los que tienen y quieren el poder.