Experimento fricción cuando el personaje está en desacuerdo o se resiste a lo que sucede, y violencia cuando lo rechaza. Aún siendo residual advierto sus efectos más tenues pero todavía sutilmente perceptibles. Hay una demanda de verdad que insiste en revelar el oculto artificio. Efectivamente no hay que bajar la guardia puesto que no he entendido lo que pasa, y al no lo poderlo asimilar, me procura disgusto y malestar. Pero si a pesar de ello, uno se mantiene determinadamente presente, sin eludirlo, rebelarse o someterse, los mecanismos de defensa del personaje se desactivan y aparece un silencio pacífico que sostiene una observación más objetiva. LO QUE SUCEDE es un reto que requiere atención, libertad de observación, receptividad y abertura para ampliar la perspectiva y salirse de los patrones fijados; responsabilidad y compromiso para comprender el mensaje que conlleva, y que invita a descubrir, qué he de poner del potencial a la situación.