27 de diciembre de 2017 a las 22:26
#2194
Emi
Participante
Ya que estamos en Navidad,no nos quedemos siempre en la pobreza de los bienes materiales y de la pobreza de alegría, la peor pobreza de todas es la pobreza de Dios.
Redescubrir la belleza de momentos de silencio, de calma, de dialogo consigo mismo o con las personas. Dios desciende allí donde encuentra un poco de silencio.