29 de enero de 2018 a las 15:29
#2239
laura
Participante
Igualmente estoy de acuerdo en que son las cosas concretas las que mejor aprecio para andar en lo que en el dia a dia se atraviesa.
Ayer reflexionaba yo acerca de la suerte que tengo de poder invocar a Dios, porque en las mil perreías que el personaje monta; tensiones, vergüenzas, complejos, rencores…etc…etc…yo sola no puedo con toda esa batalla que se está produciendo en la propia mente. Una vez visto y reconocidas las heridas y consecuencias de todo ésto, yo puedo invocar a Dios, y ésta es la salida. Remarco algo que me conmueve; yo sóla no puedo, le necesito…y no hace falta que lo invoque con el nombre de Dios, a Él cualquier nombre que utilicemos para llamarle le vale