#2274
Imanol Cueto Mendo
Superadministrador

A mí me parece que en este salmo hay como dos partes diferenciadas, una referida al individuo entendida en tanto en cuanto la personalidad como instrumento del Ser, aunque bien es cierto que las frases están puestas en sentido contrario porque advierten lo que ocurre cuando esto no es así. De manera que bajándolo un poco al terreno de lo concreto (quizá sea buen ejercicio, tal como apuntaron un par de compañeros en ámbitos de trascendida 4, reflejarlo de manera más particular y personal, quien así lo quiera evidentemente) noto con mucha intensidad como se tambalea la obra de la casa cuando en lugar de estar yo construyéndola, está el personaje pasando revista, cual sargento chusquero a mis quehaceres cotidianos, es justamente en ese momento que aparece, a veces con inusitada virulencia, la angustia, el malestar, el hastío, un vacío carente de sentido… Y claro el terreno es propicio para que se cansen, los albañiles, los electricistas y hasta los fontaneros jeje. La cosa desaparece radicalmente cuando estoy yo presente ocupándome de mis quehaceres, ahí hay un hacer ordenado e incluso un cierto gozo derivado de percibir que se abren las compuertas que liberan la energía, amor e inteligencia que soy.

La segunda parte del salmo se deriva de esta primera porque entiendo que existe el peligro de regocijarse y al mismo tiempo congelarse en el propio proceso personal olvidándose de que el Potencial es un préstamo que se nos da, es decir, no nos pertenece, nuestra labor es movilizarlo, actualizarlo, convertirlo en acto, mejorando la realidad social (ciudad) que se me presenta. Soy un centinela más que salvaguarda una organización social como expresión del Ser, eso si de una manera individual única y concreta, que me diferencia del resto de centinelas.

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