#2310
Imanol Cueto Mendo
Superadministrador

Totalmente de acuerdo con los comentarios de los compañeros, así es, cuando el personaje se apodera de nuestra conciencia con su insaciable ansia de reconocimiento, hay fatiga y más fatiga, nunca es suficiente… sin embargo me gustaría resaltar algo que en ocasiones nos pasa desapercibido y que es más de lo mismo; no es otra cosa que el egocentrismo espiritual, esa fantasía ilusoria en la que a veces vivimos pensando que yo me puedo autorrealizar descolgándome de la existencia que me ha tocado vivir; “yo me autoabastezco espiritualmente” cual gasolinera de autoservicio, sin contemplar para nada al otro y lo que es todavía peor sin caer en la cuenta que el Potencial no es potestad mía, es un préstamo de Dios para que lo actualice en la existencia poniendo de mi parte por mejorarla. Cuando tomamos consciencia de esto último, todos en mayor o menor medida, hemos constatado las maravillas que nos rodean.

Quizá en un principio pueda parecer que vivir desde esta ego-isla particular no nos agota, pero seguro que a estas alturas todos conocemos, aunque sea intelectualmente, que “yo y el otro” somos una misma cosa, con lo cual es como hacerse trampas al solitario, tarde o temprano caeremos a los pies del personaje, sordos, ciegos y exhaustos.

No pierdo la ocasión de llevar todo esto al terreno de nuestra asociación, desde la nueva junta directiva de ADCA somos plenamente conscientes del reto que asumimos cuando cogimos el testigo, éramos plenamente conocedores de esa falta de participación de los socios en la Web, y hemos trabajado y seguimos haciéndolo para hacer de esta plataforma un recurso de interacción vivo y dinámico que nos permita comunicarnos más allá de los retiros y los talleres. Ciertamente en este foro de “ámbitos de trascendencia” es toda una alegría comprobar la amplia participación de los socios, pero por otro lado y siendo franco me entristece que en los demás temas de debate y sobre todo en los artículos de portada está participación brille por su ausencia. Hay que tener presente que hay compañeros y compañeras, socios como todos nosotros, que en un acto de valentía y coraje expresan en un escrito sus vivencias particulares en el Trabajo, sin obviar que también existen artículos siempre reveladores de los libros de A. Blay, textos magistrales de Jordi Sapés, e incluso artículos muy interesantes de los ponentes que van a asistir a nuestro congreso, y sinceramente la participación es mínima. Comprobamos asombrados que hay unas 1.000 lecturas por artículo, pero muy pocos comentarios, ni siquiera de agradecimiento, no sé, debemos estar muy fatigados…

Ahí lo dejo invitando a tod@s a la reflexión.

Un abrazo.

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