Me parece que nuestros sentidos son un regalo muy precioso. Por medio de ellos podemos percibir, experimentar y conectarnos con el entorno, desde las cosas insignificantes a las más sutiles y bellas.
Pero sólo amando podemos sintonizar con el Amor universal que se está expresando en ese entorno.
Vibrando en su misma sintonía es cuando nos reconocemos y nos sentimos formar parte de la misma esencia que está en todo.
Esto es lo que da sentido a la experiencia humana porque si bien con los sentidos puedo ser capaz de apreciar las diferentes manifestaciones de la Creación, ejercitando la capacidad de Amar que Soy es cuando estas manifestaciones cobran el verdadero valor que tienen. Todo lo que percibo como “otro” se acerca hasta sentir la dicha de la unión.
En definitiva me hago consciente de que soy Vida participando en la Vida.