#1651
Anónimo
Invitado

Hola a todo@s. Nací en Galicia y tengo 48 años. Así que las primeras palabras que escuché nada más nacer probablemente fueron ¨que meniña máis bonitiña!¨. Todos hablaban en gallego; la familia, los vecinos, los otros niños…
Con la escolarización la cosa cambió, la profesora hablaba el castellano y reñía y ridiculizaban a los niños que no se expresaran bien en este idioma. No hace falta decir que en clase procuraba estar calladita. Dios mío, si estábamos aprendiendo! Solo escuchaba castellano cuando encendían la televisión o ponían la radio! En el cole, jamás recibí clases en gallego. Desde este momento se me obligó a hablar en castellano y entendí (me lo dijeron mi padre y mis tías…) que hablar en gallego era de gente de la aldea, sin clase ni cultura.
A los 20 años empecé (por las compañías) a prestarle atención al idioma mater. Lo vi hermoso, sensible y dulce; con historia. Empecé a hablarlo aúnque se rieran de mí. Era el idioma de mis abuelos, de la gente que yo quería, el primero que había escuchado y me di cuenta de que era mío, de que me pertenecía y que el castellano fue impuesto.
A los 21, se me ocurrió que podía terminar COU. La asignatura nueva era gallego y no me asustó porque lo hablaba. Primer trimestre y libro de Ramón Cabanillas para leer y comentar. Recuerdo amargamente que empecé a leer y no entendía gran cosa; aún así insistí. 97 páginas (acabo de mirarlo) y no me enteré; rompí a llorar, no sabía lo que decía, no entendía. Tenía un problema: no sabía ni leer ni escribir en gallego. Por supuesto que la profesora fue comprensiva con mi situación y un amigo se prestó y me leyó el libro en voz alta.
Unos años más tarde me apunté a los cursos, primero de iniciación y después perfeccionamiento y aprendí además de recordar vocabulario, la gramática.
Hablo siempre en gallego, es el idioma que amo en primer lugar que me honra y honro. También hablo castellano, sin problema y aún recuerdo el francés. De vacaciones en el país vasco había indicadores que estaban en dos idiomas así que facilitaba aprender. Mi hijo mayor, en cuestión de días se aprendió, nos aprendimos una canción de guardería en euskera que cantaba la hija de mi amiga. Si tengo interés aprendo.
Lo que cuento no es algo puntual, era la norma por ¨cojones¨.
Actualmente los niños aprenden gallego en el colegio aunque hay gente que lo rechaza, creen que es mejor aprender el inglés además del castellano.
He aprendido que cuando amo y respeto lo propio estoy preparada para amar y respetar lo otro por comprensión. No se puede amar por imposición y mucho menos cuando tratan de convencerme de que mi lengua que es mi cultura e identidad no está a la altura de cualquier otra.
Bueno, no es lo mismo nacer en una dictadura que en una democracia. El gallego y el castellano conviven sin problemas que el Conselleiro de Educación imponga las matemáticas en castellano, ya me direis!
Bueno compañer@s, esto en cuanto a la cuestión linguistica.

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