#1767
Nicolas
Participante

Hola a todos y todas,a continuación os paso algunas reflexiones realizadas justo después de venir de Oseira y escritas durante las navidades. Un abrazo.

Sobre el problema de España con Catalunya,

Parece que el problema de España con Catalunya (no el problema catalán) es un tema que nos incomoda a todos; por eso los compañeros/as que viven fuera de Catalunya, salvo algunas excepciones, han mantenido silencio en relación a este tema de debate en ADCA. Ni que decir tiene, que cada uno es dueño de sus palabras y de sus silencios, sobre todo si discrepa, no se considera suficientemente enterado o cree que no vale la pena discutir. Pero los que vivimos en Catalunya, sentimos la necesidad de contrarrestar la imagen que se viene difundiendo en España y aspiramos por lo menos a ser correctamente interpretados por el resto de compañeros; por eso dedicamos tantos esfuerzos a ser entendidos.
Con esa intención creo que nuestra compañera Isabel colgó en ADCA un video muy sencillo e ilustrativo, que también ha recibido el citado silencio por respuesta. Así que, con el mismo propósito, desde que volvimos de Oseira, llevo dándole vueltas a la posibilidad de abordar este tema desde la perspectiva del Trabajo.
El hecho es que esta situación es cada vez más relevante para nuestro yo experiencia y, al igual que cualquier otra que nos presenta la existencia, constituye una oportunidad de actualizar el Potencial que somos, tanto a nivel personal como colectivo; porque, cuando estamos despiertos, no podemos ignorar que vivimos en sociedad y que nuestra personalidad tiene un componente colectivo. Y nos sentimos orgullosos de estar experimentando de nuevo el latido del pueblo y la ilusión por el futuro que ya vivimos en las postrimerías del franquismo y la lucha por la democracia. Sentimos que hemos despertado de nuevo de la parálisis y el victimismo en el que solemos caer después de cada derrota, desde la ocupación de Felipe V hasta la entrada de las tropas franquistas; y celebramos que el ser de nuestro pueblo siga presente, en el fondo de nuestra conciencia. Queremos compartir con vosotros esta experiencia y comunicaros esta vibración, de manera que la podáis ver como algo valioso y deseable para vuestros propios pueblos; como algo poderoso que está muy por encima de cuestiones administrativas o componendas legales.
Aquí no hay nada de retrógrado o trasnochado, todo lo contrario: la inteligencia que somos está diseñando un nuevo paradigma del siglo XXI que se basa en la defensa pacífica, pero radical, de los valores democráticos, en la superación de los totalitarismos y la negociación, el dialogo, la tolerancia y la convicción de que hablando podemos vivir unos al lado de los otros, compartiendo muchas cosas sin tener que renunciar cada uno a su propia independencia. Los catalanes estamos en condiciones de hablar de valores democráticos radicales y pacíficos porque el impulso actual surge del pueblo, de tal manera que los partidos políticos no han tenido más remedio que subirse al carro. No es el Presidente Mas el que lleva la iniciativa sino la sociedad civil, aunque la Generalitat está cumpliendo la obligación que tiene de organizarla, darle forma y preparar el país para asumir las competencias de un estado.

También el amor que somos está construyendo una nueva relación basada en la libertad de decidir (la famosa consulta). Este amor rechaza la imposición de una uniformidad que nos empobrece a todos y también las amenazas de excluirnos de la UE, de la ONU, del euro y de todas las instancias internacionales. Queremos poder unirnos con libertad a los pueblos de España y aportar nuestra voz, con el habla que nos es propia, a los pueblos de Europa y del mundo. Queremos amar directamente, con nuestra lengua, nuestro derecho, nuestro arte y nuestros valores. Es preciso que asumamos este compromiso porque algunos pretenden hacerlos desaparecer del mapa y empobrecer la humanidad de una forma tan gratuita como irresponsable. No creemos que España tenga necesidad de obrar de esta manera, pero el hecho es que hay una clase política que se lo ha propuesto. Si se van a oponer a que ingresemos en la UE como estado independiente, motivo de más para romper con ellos; ya recompondremos desde la libertad nuestra relación con los pueblos de España y del mundo.
Y en cuanto a nuestra capacidad de hacer no la ha podido parar ni la crisis; no estamos esperando pasivamente que nos arreglen el desaguisado los mismos que lo han provocado. Durante esta última década, especialmente en los últimos cuatro años, en más de seiscientos pueblos y capitales de Catalunya, se ha movilizado gente, organizado debates, y realizado referéndums a nivel local; inválidos legalmente pero con votantes, urnas y papeletas de verdad. Más de un millón de personas hemos participado en esas votaciones que, aparentemente, no servían para nada. Por eso hemos podido cubrir el territorio de norte a sur con una cadena humana; dándonos las manos en unos tiempos en los que nadie da nada si no es cambio de algo.
Esto es lo que nos gustaría transmitir: esta ilusión por un proyecto colectivo que sólo pretende que se le reconozca como el pueblo que es y siempre ha sido. A esta realidad no se le puede contestar que la ley no lo permite. Si la ley no permite algo así, está claro que es preciso modificarla; porque la ley se ha hecho para los pueblos y no los pueblos para la ley.
A título de ejemplo de lo que os digo añado estos tres enlaces de 3 minutos, para que podáis hacer un pequeño ejercicio de aproximación al sentir de un pueblo pacífico, luchador y esperanzado que está actualizando su Potencial. Son tres videos, en el primero la manifestación del 11 de septiembre, de punta a punta de Catalunya, 470 Km y un millón y medio de personas dándose las manos; el segundo su preparación y el tercero imágenes de catalanes en el extranjero celebrando lo mismo. Creo que si lo visionáis podréis percibir la actualización de esos tres centros.
http://www.youtube.com/watch?v=wnv9yybNoOg
http://www.youtube.com/watch?v=_vsZ5UfwGqE

Esta es la realidad en nuestra tierra, una realidad esencial que sobrevive a los intentos de anularla en aras a la ficción de la España una, grande y libre. También Euskal Herria se ha resistido. En cambio Andalucía, recordad que soy andaluz, pasó de ser uno de los centros más importantes del mundo a convertirse en una de las regiones más pobres de Europa. Este es el resultado de la entrega forzosa a la causa española.
En mi opinión, la situación de facto que se ha generado en torno a Catalunya puede ser beneficiosa para todos porque sacudirá nuestras conciencias y nos dará la oportunidad de actualizar nuestro potencial revisando y transformando todo aquello que no acaba de funcionar.
Gracias por vuestra atención y, si lo veis posible, por vuestras opiniones.

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