#1640
Nicolas
Participante

En primer lugar quisiera agradecer a Jordi la introducción al tema, la cual comparto plenamente.
Creo entender que como foro virtual que compartimos las diferentes personas que estamos en el Trabajo, y que a su vez es de ámbito estatal, se trata de darnos entre todos un poco de luz, entre los que vivimos la situación en directo y entre los que la viven “en diferido” y con filtros interesados.). También es cierto que los que lo vivimos en directo no todos coincidimos en el diagnostico pero el nivel de mentiras y filtros ya no los pueden utilizar de la misma manera.

Soy andaluz y vine a este país hace 45 años. Ahora tengo 51 y sigo sintiéndome andaluz aunque frustrado cuando veo al pueblo andaluz entregado a la causa española. La misma que expulsó a nuestros hermanos musulmanes y judíos, que posteriormente se repartieron y expoliaron económica, cultural, política y espiritualmente hasta nuestros días. Convertidos después de siglos de luz y riqueza en una de las zonas más pobres de Europa , Triste cuando los veo haciendo de palmeros del reino y siempre dispuestos, ya sean de derechas o de izquierdas, a enfrentarse a vascos o catalanes, representando a sus propios conquistadores aunque, eso sí, con gracia y desparpajo. Eso que no falte.

Es desde mi posicionamiento político como independentista andaluz ( mi país de origen) , independentista catalán ( mi país de adopción), Paissos Catalans y de cualquier pueblo oprimido que desee su libertad, que quiero exponer algunas reflexiones:

– Sobre el título, “El problema catalán”, entiendo el lenguaje coloquial al que se refiere Jordi ,y que es como se conoce históricamente la relación de Catalunya con “España”, pero solo decir que el lenguaje siempre es importante y esta definición es más una definición desde “España” que como nos sentimos aquí en Catalunya. Es decir, aquí no nos sentimos como problema y éste se genera en “España” como reacción y negación de lo que ya somos.

– Sobre el comentario de Emilia, agradecerle su interés pero quiero hacer algunas apreciaciones, siempre con el ánimo de que crezcamos todos: creo que su mirada desde fuera es la mirada que representa la idea española dominante, aunque no sea esa su intención,
Los elementos de análisis se basan en tu experiencia pero ¿ qué cambiaria si la experiencia no hubiera sido tan agradable, te hablaran en catalán, y hubieras dado con alguien que no es simpático ?.
Siempre es mejor caer simpáticos y que quien venga se sienta acogido, pero desde el reconocimiento de la igualdad y no de administrador a administrado.

Sobre la lengua, varias cosas. Que la gente te hablara en castellano forma parte del que hacer de este país, para bien o para mal. La desgracia la tienen los catalanes que tienen que cambiar de lengua doscientas veces al día en su propio país, verse recriminados de maleducados por gente que a lo mejor lleva 20-30-40 años viviendo aquí, Sobre el famoso bilingüismo, que tanto gusta en “España”, decir que los únicos que son 100% bilingües son los catalanes de lengua materna , cosa que no ocurre con esos famosos defensores del bilingüismo, que normalmente solo hablan castellano. Lo piden para asegurar que su idioma permanezca pero no desde una posición de apertura y reconocimiento de la bondad de saber dos o más idiomas, sino desde la posición de dominio de una lengua sobre otra.
Un ejerció para verlo claramente: proponer que todo el mundo sea bilingüe significaría que todos los castellano parlantes en Cataluña tendrían que aprender el catalán y en eso nos tiraríamos años y años.

-Por lo que se refiere a la enseñanza, creo que Jordi lo deja bien claro, la inmersión lingüística en catalán es una experiencia exitosa reconocida internacionalmente y que garantiza la cohesión social. Pero que nadie se preocupe por la desaparición del castellano, porque cualquier niño/a de más de dos años ya habla en castellano aunque en su casa nadie lo haga.

– Y sobre el comentario de J. Calm, donde habla del desprecio de los medios de comunicación sobre Catalunya y la posible reacción a favor de la causa independentista por parte de gente que tiene alguna duda es cierto, pero si bien el independentismo tiene una parte de “naturaleza reactiva” contra el país colonizador, la gran parte de esa naturaleza se basa en la voluntad de querer ser lo que ya eres y ser dueño de tu propio destino. Por suerte, la voluntad de independencia es muy transversal y va más allá de Artur Mas, aunque desde “España” se hagan los locos diciendo que no ha conseguido la mayoría que pretendía, etc.

Finalmente quisiera decir que después de siglos, el despreció por Catalunya desde “España” es casi unánime, y los pocos “amigos” que hemos hecho en la historia es desde la idea del sometimiento o de dependencia. Pocos, como Paco Ibáñez que no se vende ni a su madre, y alguno que ya se ha muerto como Santiago Carrillo, se han atrevido a ir más allá para entender lo que significa todo esto.
Yo me siento cansado de tanto esfuerzo por explicar la situación, y menos desde la óptica para que el otro me dé la bendición y me autorice a ser lo que soy.
Tampoco entiendo como parte del pueblo catalán y después de tanto desprecio, pueden justificar dicha situación.

A mi, y a una mayoría a día de hoy, nos gustaría poder decidir por la independencia de este país, y mantener una buena vecindad con la “España” que quiera continuar siéndolo. Tener la oportunidad de crear una sociedad que profundice en la democracia y la justicia social.

Desde el punto de vista racional no hay argumentos en contra para que los ciudadanos/as de Catalunya no estuvieran a favor de un mayor grado de desarrollo y bienestar , solo desde la parte afectiva es desde donde se utilizarán todos los argumentos en contra. En este caso, solo decir que a nadie le obligarán a sentirse de una manera diferente a como quiera sentirse, cosa que ahora no pasa al revés.

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