#2370
Jordi Sapés de Lema
Superadministrador

Ambos textos, pero especialmente el segundo, pueden figurar en el manual de instrucciones para aquellos que han decidido ayudar a los demás orientándolos en el Trabajo.

Los que decidan emprender esta tarea han de tener un nivel de conciencia que les permita mantener la presencia, la ecuanimidad y la compasión, sin dejarse arrastrar por la negatividad que deberán enfrentar, permitiendo sin embargo que los demás se abran sin temor. Han de tener formación y aportar en cada momento la información que el otro pueda asimilar pero incluyéndolo en su anhelo de plenitud; y mostrar coherencia entre lo que piensan, sienten y hacen dando sentido tanto al sufrimiento como a las experiencias de los otros. Por último, han de vivir una trascendencia libre de identificaciones pero traducible a la actualización del potencial que cada uno hace en su vida personal, de manera que se pueda reconocer como una expresión de la divinidad.

El que es capaz de convertirse en herramienta al servicio de esta tarea recibe un aporte de conciencia que posibilita un crecimiento espiritual especialmente sólido. Así que nos tenemos que preparar todos para ejercer esta función, a medida que se nos vaya necesitando, porque es la última asignatura del Trabajo y la que más nos aprovecha.

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