Otra medida represora más que demuestra en qué lugar está el progreso para este gobierno que sería de pandereta si no fuera tan perverso y contraproducente para la evolución.
Están dispuestos a cargarse todo lo que conlleva diversidad y libertad, todo lo que enriquece verdaderamente a las personas y como consecuencia a un país.
Igual que en el caso del anuncio de la supresión del aborto y toda una retahíla de barbaridades que estoy leyendo últimamente, como sin ir más lejos las nuevas sanciones para los manifestantes, me entristece especialmente esta noticia y me genera una gran impotencia. Como artista he usado con éxito el Crowdfounding y puedo asegurar que no es algo que se haga por gusto personal; más bien se hace cuando ya has gastado otras vías (editoriales, instituciones), en las cuáles te han dicho que tu proyecto les parece de gran calidad pero que no tienen dinero para tirarlo adelante. Eso te lo dicen de corazón. Es por eso que las palabras de Luis de Guindos no pueden ser más hipócritas: “con el crowdfounding se opta por saltarse todos los cauces habituales”. ¿Me lo dices o me lo cuentas? ¿Cómo te crees que están los cauces habituales? Se ha recortado mucho en Educación y Cultura. Es muy difícil contar con el soporte de editoriales, discográficas, productoras… No hay subvenciones. De hecho, lo que no hay es vergüenza: evidentemente que la gente que opta por el Crowdfounding preferiría ver realizados sus proyectos mediante los medios convencionales.
Otra cosa es que no quieren que prescindamos de los bancos, como ya da a entender más arriba: “se prescinde de cualquier tipo de intermediario -también de los agentes
bancarios». Quieren tener el control del dinero, la difusión de la cultura no les importa. Sin embargo a nosotros no nos permiten ni tirar adelante con sistemas de financiación colectivos.
Ya era muy necesario quejarse en voz alta cuando estaba haciendo el libro MÍRIAM, que conseguí publicar gracias al sistema Crowdfounding. En última página de dicho libro, el periódico que lee el personaje Noras ya nos informa de este túnel por el que nos queda un largo camino si no empezamos a revelarnos: “Recortar en educación es recortar en futuro y perpetuar el retraso social”.