Cierto, gran parte de la película se centra en mostrar las diferencias ideológicas de la religión que sustenta cada uno, y cuyos exponentes son la familia del granjero y la del sastre. Estas diferencias acaban produciendo un enfrentamiento grave a causa de las palabras del sastre en las que prima el orgullo religioso que explicita “mi creencia es la que vale y merecéis el castigo de Dios”. Pero el suceso de la muerte anunciado por el sastre y traído por la Vida es lo que transforma la situación de separación en unión y de orgullo en amor, pero no en el sentido que creía el sastre de aleccionar a la otra familia, sino sorprendentemente de aleccionarse a sí mismo, generando un acto de desprendimiento para el bien de todos. Este acto para mí, es el que promueve que todo el mundo se coloque en su sitio en el plano de la realidad, genere lo mejor de sí mismo y lo ponga a disposición de los demás.