La he visto con sumo interés porque se percibe la necesidad real de entender qué sucedió y por qué, pero ella parece ser la única que manifiesta esa necesidad real y que se pone a la búsqueda desde su propio campo como es la filosofía. Creo que lo que sucedió con Hannah fue precisamente el rechazo total ante la comprensión de sus palabras, me explico. Puede parecer que la gente no la entendió y que por eso rechazaron sus teorías sobre el mal pero en realidad yo veo que sucedió justo lo contrario; el rechazo vino de la comprensión y de cómo quedaban entonces aquellos a los que «la verdad ofende». El interesante tema sobre el colaboracionismo del Judenrat en los campos nazis ha sido ampliamente debatido y llevado a juicio, fue de la poca gente que no desapareció, por eso mismo pudieron ser juzgados. Mientras los ancianos del Judenrat afirmaron en los juicios de Núremberg que de no haber seguido órdenes estarían muertos y salieron indemnes, personas pusilánimes y marionetas como Eichmann fueron colgados. De hecho podemos destacar pocos casos de rebeldía: el guetto de Varsovia o la escapada masiva de Sobibor. Las conclusiones de Hannah me recuerdan también a un reportaje muy interesante de las amantes francesas de oficiales nazis que hablaban de ellos como personas encantadoras, sensibles y buenos con ellas…todo lo horrible no era más que la consecuencia de obedecer ciegamente la cadena de mando. Sinceramente veo que esto se ha repetido y se sigue repitiendo bastante después de este terrible capítulo de nuestra historia; cosa que da la razón a Hannah totalmente.