Aunque hayáis terminado el hilo pude verla en el primer trimestre y estoy de acuerdo con todo lo que habéis expresado, pero lo que más me ha llamado la atención son las grandes verdades que Johannes espeta y que son como mazas que me removieron por dentro.
«Soy albañil, construyo casas para los hombres pero no quieren vivir en ellas, en cambio viven en casas a medio construir o entre las ruinas».
Y es que tiene toda la razón, cuando nos da una casa totalmente terminada y libre de cargas nos encargamos de vivir en un cuchitril a 30 años de hipoteca. Es por eso que veo que lo que argumentáis sobre la rigidez de la religión o de una vida de fe basada en las ideas y no en la experiencia es como vivir en las ruinas o en una casa a medio construir.
También me llama la atención la niña de la película, la relación de Johannes con ellos, va a bendecirlos a la hora de dormir, refiere el abuelo, y cómo la inocencia y la ausencia de «pre-supuestos» hace que la niña suelte cosas como:
«no me importa que mi madre muera porque así podré verla resucitar y veré el milagro». Porque sólo con creerlo sucederá, no hay discusión ni miedos, el milagro es un echo antes incluso de que muera su madre.
Gracias por elegir esta película, no la conocía y me ha llevado a la pista de un director que me está fascinando, tiene otras obras igual de estupendas y la ambientación y la fotografía son excepcionales.
