Me gustaría plantear una cuestión que se repite mucho en nuestras vidas cuando estamos entre el personaje y el yo experiencia: lo que debo y lo que me llena.
Estoy de acuerdo con María en que «parece» que Henry no hace mucho esfuerzo, el cambio le ha venido circunstancialmente por el balazo en la cabeza, pero cuando ha de retomar su vida el pobre se ve, como dice Calm, con un papel definido que debe representar para satisfacer a su entorno, un papel que intenta pero que ve que no le llena…ése ya no es él.
Es el despertar, el entorno sigue demandando que cumplas con el papel del personaje y si te sales de él te achacan locura, claro, al pobre le han dado un balazo en la cabeza y se ha quedado «tontito». A pesar de ello Henry lo intenta, va a la oficina, intenta retomar sus casos, su vida en su casa, su relación de pareja, su papel de padre…»esto te gustaba», «la niña tiene que ir a este cole que es el mejor»,»solíamos hacer esto».
Cuando Henry ve que el deber es algo que no le satisface y ve que su entorno lo trata como un bicho raro porque ya no cumple su papel entra en crisis y Bradley le ofrece consejo haciéndole ver que su vida no ha acabado, tiene toda la baraja en la mano…ahora es cuestión de jugar con lo que te llena y no con lo que debes obligado por un papel del que ya no eres actor. ¡BENDITA BALA!