Un detalle para ilustrar lo que comentáis sobre la profundísima simplicidad de Dersu es el uso que hace de las palabras, precisas y siempre cargadas de intención y sentimiento. Especialmente significativo por su concisión me pareció la despedida del capitán tras su primer encuentro cuando, tras subir una cuesta, le grita: “CAPITÁN”. Pocas veces he sabido captar tantas cosas en una sóla palabra, o quizá es que sólo Dersu sabe utilizarlas en su verdadera función, tan diferente de la verborrea habitual de los soldados.
Tal como se comenta, Dersu es una magnífica actualización de potencial, y un ejemplo muy claro de esto lo tenemos en el hecho de que pesar de luchar por mantener su forma con uñas y dientes cuando es necesario, sin embargo no se aferra a ella cuando el ciclo natural de la vida cierra su círculo, de ahí su decisión de volver al bosque a pesar de su vejez y sus limitaciones.
