#2528
laura
Participante

[b]En mis pesquisas por conocer más acerca de la oración he encontrado este artículo.
El autor tiene libros gratamente sorprendentes, no digo nada más por si queréis investigar.
El texto habla acerca de la oración, y una vez más nos impulsa a sostener la atención en esta presencia de Dios. Como vemos es una percepción que siempre surge del fondo de la persona, aunque el punto de arranque pueda ser lo externo.
Espero que os guste y motive.[/b]

LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA- artículo de Roberto Pla en la revista Viveka=14.0pt =14.0ptLa oración contemplativa es vía iluminativa y unitiva en una sola, pues es camino que lleva a la unión con Dios que el alma descubre en =14.0ptsi misma. Se ha dicho que la meditación se hace con el corazón hasta que está limpio y adquiere transparencia para ver, y que la contemplación la hace Dios en el alma=14.0pt. De ahí que la noche de la contemplación es pasiva, y es de noche aún oscura, cuando aparece el sentimiento de la presencia de Dios en el alma; después, con las luces que al alma le llegan del fondo de sí misma, la noche da paso a un claror por el cual la intuición primera de la presencia se afianza en certidumbre y adquiere universalidad. San Agustín, que buscaba a Dios en todas partes, lo encontró al fin dentro de sí mismo, cuando él, que estaba fuera, lo buscaba fuera=14.0pt; pero hay también el camino inverso y la presencia puede ser descubierta primero como Espíritu de Dios fuera del alma, y así es como Fray Lorenzo, un sencillo lego descalzo, encontró en lo desnudo de hojas que estaba un árbol y en las flores, hojas y frutos que daría luego, la primera noción de la sagrada presencia: después como le ocurriera a San Agustín, se incendió en él un amor que le enviaba Dios desde dentro del alma y que ya no habría de abandonarle=14.0pt. Por su parte, Santa Teresa, tuvo una intuición completa, objetiva y subjetiva a la vez de la presencia, pues comprendió que, si Dios está en los cielos, tal como se dice en el Paternoster, es porque el cielo siempre está donde está Dios, pues ese es su Reino, y decía que el alma no está hueca, sino que siempre hay un huésped en el cielo pequeño de nuestra alma=14.0pt. Con esto se explica que la oración contemplativa consiste en una memoria permanente de Dios, merced a la cual empieza a fluir la luz como un rio incesante, desde Dios al alma=14.0pt. Este fluir ha sido interpretado como la simple mirada de Dios=14.0pt. en el sentido de mirada de simplicidad, o mejor aún, simplificativa  pues tiende a convertir el corazón en solo amor. Después, cuando el corazón entiende que Dios es Todo en todo recibe a Dios con tan gran amor que nada queda al fin en el corazón que no sea Él=14.0pt. Santa Teresa nominó a esta práctica de simplicidad, oración de recogimiento, pues para contemplar por entero, dijo, recoge el alma todas las potencias v se entra dentro de sí con su Dios=14.0pt.=14.0pt

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