Transformarse en el sendero mismo

Tanto en el ámbito del denominado “desarrollo personal” como en la esfera de la espiritualidad en sentido estricto, se usan con frecuencia los términos proceso y sendero para hacer mención a la dinámica que desemboca en la transformación de uno mismo. Así se suele contemplar: como un camino en el que ir avanzando. Sin embargo, Helena P. Blavatsky, en La Voz del Silencio, afirma: “No puedes recorrer el Sendero antes de que te hayas convertido en el Sendero mismo” (I,58). ¿Qué significa esto?
     
Es un espléndido aviso a navegantes: a ti que te pones en marcha e inicias la travesía para descubrir quién eres realmente y vivir coherentemente como tal, no olvides nunca que no se trata de buscar un camino exterior a ti mismo, sino de centrarte en ti y conocerte plenamente. Y el conocimiento de ti mismo tiene un punto de partida obligatorio que radica en saber cómo eres en el momento presente y examinar todo lo que en ti se mueve y manifiesta. Es decir, analizar conscientemente tus emociones y deseos, tus ideas y pensamientos, tus motivos y motivaciones, tu naturaleza interior… las raíces de tu ser. Y ningún aspecto debe quedar fuera de este examen que, por otra parte, nada tiene que ver con la culpa, la carga y el pecado generados en el imaginario de las religiones dogmatizadas.
 

Transformarse en el sendero mismo Leer más »