El Trabajo de mi vida II

Hace ya unos años estaba trabajando junto a un compañero y gran amigo, Nicolás Cabezas, que me empezó a hablar de un tal Antonio Blay. Yo no le conocía en absoluto ni había oído hablar de él pero Nico me hablaba del despertar y yo pensaba: pues a mí esto de lo que me habla me suena, yo esto lo he experimentado. Y un día me pasó los audios. Los empecé a escuchar y me resonaban con una profundidad que por momentos me resultaba insoportable. Los aparté pero al tiempo los volví a retomar.

Aquella voz, aquellas palabras, me transportaban a un estadio de paz, me aportaban mucha claridad y me daba respuestas a inquietudes que habían estado presentes en mi vida.

Al cabo de unos meses asistí al curso de presentación y cuando escuchaba a Jordi Sapés me volvía a producir esa sensación: sus palabras me tocaban y llegaban a una parte muy profunda de mí. Dejé pasar unos meses hasta que empecé el Trabajo con Jordi Calm y agradezco la infinita paciencia que tuvo, la insistencia cuando me descolgaba alguna semana que otra de mandar los diarios o de las charlas que mantuvimos en los momentos en que quería tirar la toalla. Porque sí, hay momentos en que no quería continuar con los ejercicios pero era bien consciente que ya nunca podría volver a vivir sumida en el sueño ya que solo pensarlo se me hacía insoportable. Y es que cuando el despertar se asienta y se vuelve tu estado más usual, la vida tiene otro sentido, otro ritmo, otra textura y color.

Y en todo este transcurso, de diarios, eventos, de ver al Personaje, talleres del inconsciente, retiros en Oseira, me han ido sucediendo cosas en la vida que sin el Trabajo estoy segura que me habrían sobrepasado. Aprendí a experimentar despierta lo que la vida me aportaba: desde vivir la muerte de mi padre desde un amor y una comprensión inmensas, un cambio laboral en un momento en que sentía que ya no era mi sitio o una mejora de las relaciones familiares que hasta entonces me agobiaban y me robaban un montón de energía y atención. En fin, cualquier cosa que pueda vivir una persona en esta existencia pero con una conciencia de estar presente en la situación.

Porque no es que con el Trabajo tu vida se convierta en un jardín de rosas y todo sea fantástico y maravilloso, pero la lucidez y la profundidad que te proporciona el Trabajo te permite vivir cada situación desde una conciencia de la energía, el amor y la inteligencia que eres en cada momento, en cómo lo pones al servicio de la vida, en cómo te conviertes en una mensajera o mediadora de algo que está muy por encima de la vida ordinaria, de tu propia existencia y de las vidas de todas las personas que conforman tu realidad y el mundo.

Y si algo he percibido de una manera muy evidente es que las personas que estamos en el Trabajo, despiertas, esta visión nos hace diferentes, en el sentido de que vemos y vivimos la realidad desde una sensibilidad, naturalidad y profundidad que nos hace disfrutar de cada instante despierto. Que apreciamos las cosas simples porque son las más satisfactorias: desde una conversación cercana, una mirada cómplice o un gesto sentido y profundo.

Agradezco a todas y cada una de las personas con las que me he ido encontrando en mi vida porque todas ellas me han aportado algo importante para mi desarrollo personal. Y a las que estáis en el Trabajo y compartimos espacios y momentos de una gran carga de Energía, Amor e Inteligencia: de ser cómplices en este crecimiento personal y colectivo, de ser una gran compañía para este camino, a veces arduo y solitario, pero la gran mayoría de las veces pleno y de una profunda alegría.

¡Gracias por aportarme tanto!

6 comentarios en “El Trabajo de mi vida II”

  1. Que hermoso leer tu experiencia del trabajo Georgina. Es un placer compartir esos espacios y momentos contigo. Trasmites paz, tranquilidad, sosiego y amor.
    Un fuerte abrazo!!!

  2. Me parece de lo mas hermoso ver que lo que nos mueve interiormente a todos los que estamos en el Trabajo se muestra de maneras tan diversas en cada uno de nuestras vidas…encuentros,agobios, amigos, casualidades…que nos llevan a lo que interiormente anhelamos. Gracias Georgina, para mi es una felicidad compartir momentos tan buenos contigo.

  3. Bueno, Georgina; es un artículo rebosante de sencillez y claridad. Justamente esto es lo que buscábamos cuando se nos ocurrió que los socios de ADCA plasmen su experiencia en el Trabajo a través de estos textos, creo que nos enriquece a todos leer el trayecto de otros en esta bendita aventura.

    Muchísimas gracias y decirte que para mí es un auténtico placer, primero haberte conocido y segundo compartir este pequeño tramo del camino contigo.

  4. Gracias por compartir tu experiencia en este maravilloso camino de búsqueda de lo esencial. Son palabras sencillas pero cargadas de significado, de vida; se percibe en ellas una vivencia profunda y transformadora.

    Me siento muy afortunada al compartir contigo este camino, con sus alegrías y dificultades sabiendo que todo ello es una oportunidad para profundizar un poquito más en la conciencia de nosotras mismas.

  5. Muchas gracias Georgina por contarnos tu experiencia, en este artículo tan profundo y cercano. Para mí es un placer estar rodeada, en este viaje al interior de uno mismo, de personas con tu calidad humana.

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