#2117
Mª Pilar de Moreta Folch
Superadministrador

«Aprender a moverse en las manos del Señor».
Bonita reflexión.
¿Por qué hemos de aprender?
Tal vez porque lo que hemos aprendido o se nos ha trasmitido sobre nuestra relación con Dios se refiere a ser trasparentes a ponernos en sus manos, es decir una actitud contemplativa y por supuesto pasiva;y no está mal, es mejor eso que nada, pero «moverse en las manos del Señor» es no estarse quieto es aprender a tomar la iniciativa y la iniciativa se toma en el momento que decides pedir, ya sea algo personal o por algún proyecto.
Atestiguar en la forma como se recibe está ayuda y el efecto que produce en nosotros es este moverse y relacionarse activamente con el Señor y en cualquier caso, a la corta o a la larga, si estas atento, se descubre que estar en sus manos es lo mejor que nos puede pasar.

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