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Primer comentario:
Todo el esfuerzo que realizamos es para aprender a movernos en las manos del Señor.
Buenas tardes a todos: Inauguro la sección, en mi opinión la frase indica que todo el esfuerzo que hagamos buscando nuestro bien o provecho personal, es algo baldío, porque la energía para vencer los obstáculos no es posesión nuestra, es algo que nos es prestado por Dios, nuestro labor consiste en actualizar esta energía mejorando la existencia de la que formamos parte, teniendo presente que es Dios es el que actúa en el mundo a través nuestro. Un abrazo a todos y a participar en esta excelente iniciativa.
«Aprender a moverse en las manos del Señor».
Bonita reflexión.
¿Por qué hemos de aprender?
Tal vez porque lo que hemos aprendido o se nos ha trasmitido sobre nuestra relación con Dios se refiere a ser trasparentes a ponernos en sus manos, es decir una actitud contemplativa y por supuesto pasiva;y no está mal, es mejor eso que nada, pero «moverse en las manos del Señor» es no estarse quieto es aprender a tomar la iniciativa y la iniciativa se toma en el momento que decides pedir, ya sea algo personal o por algún proyecto.
Atestiguar en la forma como se recibe está ayuda y el efecto que produce en nosotros es este moverse y relacionarse activamente con el Señor y en cualquier caso, a la corta o a la larga, si estas atento, se descubre que estar en sus manos es lo mejor que nos puede pasar.¿Sólo eso? ¿Tan corto? es lo primero que me ha surgido. Algo gordo debe tener dentro, pienso después.
TODO el esfuerzo. ¿Todo? Qué barbaridad. Pus venga, en sus manos.Pues me da un poco de miedo la frase porque ayer mismo discutía con mi pareja el hecho de empeñarnos en creer que somos nosotros mismos los que decidimos y manejamos nuestra vida cuando en realidad el que conduce, claramente, es otro. Creo que por primera vez ambos estábamos de acuerdo en un tema espiritual. Encontrar esta frase como primera frase a comentar me ha hecho especial ilusión por esta bonita coincidencia.
Creo que siempre nos movemos en las manos del Señor, sólo tenemos que utilizar mejor los recursos que tenemos en usufructo. El amor, la inteligencia y la enrgia la utilizariamos al cien por cien sin escatimar esfuerzos.
A veces se me olvida que Dios tiene trazado nuestro plan de vida, que las situaciones que vivimos están previamente diseñadas por Él y me parece que soy yo quien controla lo que pasa. Sin embargo, lo que yo decido es cómo actuar ante las situaciones que se me presentan, pero éstas vienen dadas desde arriba y son las necesarias para contribuir a mi desarrollo. Así que no tiene sentido tratar de controlar, prever o pensar qué va a pasar, sino soltarnos y ponernos en las manos de Dios, aportando lo mejor de nosotros mismos en aquello que estemos viviendo en cada momento. Ánimo a todos a participar en esta enriquecedora sección; me parece una excelente iniciativa para mantener presente a lo Superior en la realidad cotidiana.
Qué frase más senzilla y a la vez qué complejidad que implica!
Y yo lo que le pido a Dios es Luz y Discernimiento para ver qué tengo que aprender de cada vivencia, el por qué y el para qué del esfuerzo que me da con su Energía, Amor e Inteligencia para actuar.¿Porque sus manos? Si yo me reconozco y me abandono a las manos de alguien es porque tengo una confianza total en que soy parte de ese alguien. Y las manos para mi son la capacidad de hacer que tenemos en este mundo. Es la parte del cuerpo humano que utilizamos para cuidar de las cosas, para mejorarlas. La frase no nos habla de ondas, ni de magnetismo..nos habla de algo muy humano.
A mi al leer ésta frase me vino un ejercicio que nos mandaron hacer en clases de Shiatsu un día, nos pidieron que miráramos nuestras manos durante un rato y que nos diéramos cuenta de todas las cosas que habíamos hecho con ellas. Fué tan grato que aún tengo el recuerdo de ese momento.
Una gran iniciativa. Gracias JordiSea consciente o no, siempre me muevo en el seno de Dios. El esfuerzo, padre de todos los esfuerzos, por mantenerme consciente de mi verdadera naturaleza es la revelación progresiva de un destino que va más allá de los momentos de felicidad y de tristeza, más allá de la muerte, más allá del espacio y del tiempo, y que es real aquí y ahora, en este instante único. Cuanto mayor es la comprensión y el sentir de esta gran dimensión, menor es el esfuerzo concreto que hay que realizar en las respuestas cotidianas, porque lo natural en nosotros, el amor, la energía y la inteligencia, fluye en el sentido adecuado, y se convierte en un esfuerzo sin esfuerzo, en un esfuerzo gozoso. Personalmente, creo que nada de lo que hayamos hecho, despiertos o dormidos, ha sido en vano o baldío. Como dice uno, todo tiene su por qué y su para qué, y cualquier vida es una historia de avances. Tampoco creo que yo sea aparte de Dios, lo que resuelve en cierta manera el misterio del libre albedrío. La mejor de las oraciones es llevar al límite las capacidades que somos y confiar, pero una confianza que sea un verdadero sentir.
El esfuerzo es para ser cada vez más una herramienta a través de la que Dios se exprese. Desidentificados del personaje y conscientes de las facultades que nos han sido dadas no queda más que ser sus manos en este mundo.
Me parece de que todo lo que hacemos y por todo lo que nos esforzamos en la vida tiene por fin devolvernos a nuestro origen; volver a ser conscientes de nuestra verdadera Naturaleza Esencial.
Me muevo en las manos del Señor cuando soy plenamente consciente de esta Naturaleza Esencial que comparto con la Creación y entonces todo lo que vivo lo experimento desde la Paz y el Amor.
Entretanto que no siento esta alegría, todo y que ya estoy en sus manos, (porque sí que me doy cuenta de que no mando yo sino algo infinitamente Superior y universal) aún no he acabado de reconocerme en Él.
El esfuerzo lo hacemos para barrer pensamientos y limpiar emociones egocéntricas, de las escaleras que nos permiten subir al nivel esencial. Cuando somos en el nivel esencial no hay esfuerzo porque compartimos su Voluntad con atención y gozo
Solo el evocarlo al leerlo, movernos en las manos de Dios, es como sumergirse en un baño de Paz.El constatar el Ser integrado como parte de la existencia, sostenido en la tibieza y la calidez del Amor de Dios, «bailando» fluidamente al unísono de la Realidad, sincronizando de manera perfecta nuestra energía,amor e inteligencia en acción, sin tener que hacer ningún sobreesfuerzo, dejándonos fluir como Ser que somos y nos reconocemos siendo.
El único esfuerzo imprescindible es mantener esta consciencia de Realidad que somos y nos envuelve.
Es como es como estar fundido en un abrazo infinito que todo lo contiene.
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