Noticias de hoy relacionadas con uno de los países de la Unión Europea: Grecia. La anécdota es que en un hospital griego, después de haberlo anestesiado y rasurado para proceder a una intervención de coronarias, reanimaron a un enfermo y le dieron de alta sin operarle porque les avisaron de que no tenía seguro. El dato es que Grecia ha disminuido en un 25 por ciento el presupuesto de los hospitales, que la mortalidad infantil ha subido un 43 por ciento, las depresiones graves se han multiplicado por 2,5, los contagios de VIH por 10 y lo suicidios han crecido en un 45 por ciento. Más de una tercera parte de la población no puede asumir el copago de las visitas médicas y las medicinas: hay muchos diabéticos sin insulina y gente con la presión alta que acaba sufriendo embolias cerebrales.
¿Qué tiene en común este país con el resto de la Unión Europea? Yo diría que el ascenso de los partidos de extrema derecha. En Grecia como respuesta al desastre que comentamos pero en Francia, Dinamarca o Suecia para poner barreras a la emigración procedente del tercer mundo o de los últimos países incorporados a la propia Unión Europea: Rumanía, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia y Croacia.
Pero al capital ya le va bien que suba la extrema derecha porque le permite prescindir incluso de las formas. Primero ha inutilizado a los partidos tradicionales dejando bien claro que no pintan nada y ahora se dispone a desmontar del todo el estado del bienestar, sustituyendo la protección social por el clientelismo y las libertades democráticas por la represión.
¿A quién tenemos que votar las próximas elecciones?
En Cataluña nos dicen que el independentismo nos está distrayendo de lo que realmente importa que es la crisis económica; pero los que lo dicen no plantean ninguna iniciativa real para resolverla. Así que los catalanes, por lo menos, nos distraemos queriendo ser independientes. Y los demás, ¿cómo os distraéis?
Y hablando de represión: me parece que conforme me hago mayor cada vez soy más tonto, pero no consigo entender porque no puedo votar en una consulta sin trascendencia legal alguna, solo para saber lo que opina la gente.
