Kant, Blay y la Navidad: una ética que se vive en lo cotidiano 

Pesebre en la Iglesia Luterana de la Natividad de Belén, 2023. Foto: Anadolu/Getty.

El imperativo categórico de Kant suele presentarse como una idea abstracta y lejana: «obra solo según aquella máxima que puedas querer que se convierta en ley universal». Sin embargo, llevado a la vida diaria, este principio resulta mucho más sencillo y cercano de lo que parece. En el fondo, nos invita a hacernos una pregunta muy concreta: ¿qué pasaría si todos actuáramos como estoy actuando yo ahora? 
Y, sobre todo, nos recuerda algo esencial: tratar a las personas como fines en sí mismas, no como medios para sentirnos validados, importantes o para obtener algo a cambio. 

Imagen: Wikipedia.

La Navidad es un momento especialmente propicio para poner esto en práctica. Más allá de las tradiciones, las luces y los rituales que llenan las calles, es una época en la que aparecen múltiples oportunidades para actuar desde principios universales: dedicar tiempo a alguien que has dejado de lado, escuchar con atención, acompañar sin prisas o ayudar sin esperar reconocimiento. Cuando estos gestos nacen de manera sincera, no se trata solo de “ser buena persona”; estamos encarnando una ética profunda: actuamos porque es lo correcto, no porque nos beneficie. Eso es, en esencia, lo que Kant propone. 

Aquí es donde la obra de Antonio Blay aporta una clave decisiva. Para Blay, el verdadero problema no es tanto qué hacemos, sino desde dónde lo hacemos. Cuando actuamos dormidos, es el personaje quien dirige la acción: regalamos para quedar bien, ayudamos para sentirnos necesarios o buscamos aprobación a través de gestos aparentemente bondadosos. En cambio, cuando estamos despiertos, la acción surge de forma natural, sin cálculo ni expectativa. No necesitamos reconocimiento, porque ya nos sentimos completos siendo quienes somos. 

Imagen: ADCA.

Aplicado a la Navidad, esto se vuelve muy evidente. Puedes sentarte a la mesa familiar desde la tensión, el juicio o la necesidad de que los demás sean distintos; o puedes hacerlo desde la presencia, aportando inteligencia para comprender, amor para relacionarte con autenticidad y energía para sostener el encuentro tal como es. En este segundo caso no fuerzas nada: simplemente estás ahí, participando conscientemente de lo que sucede. Eso es vivir el imperativo categórico desde dentro, no como una norma externa, sino como una expresión natural de la conciencia. 

Blay señala que, al despertar, descubres que la plenitud que buscabas fuera ya está en ti. Y desde esa plenitud, actuar éticamente deja de ser un esfuerzo para convertirse en una consecuencia. Tratar bien a los demás, respetarlos, interesarte sinceramente por ellos o ayudar cuando hace falta ya no es un deber moral, sino algo espontáneo. Ahí es donde Kant y Blay se encuentran: en la idea de que la acción correcta nace de una coherencia interna. 

Así, la Navidad puede ser algo más que una celebración puntual. Puede convertirse en un entrenamiento cotidiano para vivir despiertos, actuar desde principios universales y recordar que cada gesto sencillo: una escucha atenta, una palabra amable, una presencia silenciosa… tiene un valor profundo cuando nace de la conciencia. En ese sentido, la verdadera Navidad no es un evento, sino una manera de estar en el mundo

Desde ADCA os deseamos una Feliz Navidad. 

Imanol Cueto. Presidente de ADCA.  

2 comentarios en “Kant, Blay y la Navidad: una ética que se vive en lo cotidiano ”

  1. Muchas gracias Imanol.
    Tu artículo me ha aportado mucho luz para vivir la Navidad de buena manera.
    La Navidad y el día a día en cualquier época del año.
    No me acordaba del imperativo categórico de Kant. Qué bueno recordarlo y tenerlo en cuenta.
    Lo dicho Imanol, muchas gracias por aportar tanta sabiduría de manera tan amena y comprensible.
    Feliz años nuevo.
    Aitor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
logo.adca
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.