Llevo 8 años más o menos en la asociación Adca. De ellos la mitad los llevo colaborando para ayudar a que más personas puedan aprovechar la experiencia de quienes la forman.
Algunos llevan ya muchos años en la asociación, como Jordi y Pilar (sus fundadores) o Rosa, Isabel, Pedro… Ellos llevan mucho tiempo interesándose en practicar y en integrar todas las propuestas de Antonio Blay. Tras comprobar sus positivos resultados decidieron ayudar en todo lo posible para que mucha gente pudiera tener la misma experiencia.
Antonio Blay llamaba Trabajo a la dedicación seria, constante e integrada en la vida, de la práctica, de percibirse a uno mismo, de hacerse protagonista y de crear una distancia entre el sujeto y el objeto (ya sea materia o pensamiento) con el fin de no quedar atrapado en él.
El primer paso es despertar, que supone reconocerse como sujeto aparte de todo.
Despertar supone percibir la realidad tal y como es. Es un paso importante en la conciencia, que sorprende por la claridad e inmediatez con que se ven las cosas. Aparece además la satisfacción de estar en contacto con la verdad de uno mismo, un contacto inmediato con quién realmente se es. Si esto se sostiene en el tiempo, nos lleva inevitablemente a ser cada vez más independientes de las cosas, de las modas y de las opiniones impuestas por la sociedad o por la familia.
Al mismo tiempo se hace patente la influencia que todo esto ha ejercido sobre nuestros pensamientos y sentimientos; como sin darnos cuenta hemos adquirido a través de estas influencias hábitos y pensamientos que nos han alejado de quienes somos realmente.
En este II Congreso queremos profundizar en como se puede vivir despierto y aprovechar las dificultades para ampliar los horizontes internos y externos. Pero para hacer esta alquimia hay que tener en cuenta algunas cosas:
-Observar la mente, y detectar las situaciones en las que especialmente queda en estado de hipnosis: enajenada por su descripción de las situaciones exteriores.
-Ser conscientes en nuestra carne, del propio estado de sueño y dejar de fijarnos en el estado del vecino. Esto normalmente es doloroso y supone una gran dificultad que se afronta mejor y más rápido con la ayuda de alguien que haya recorrido parte del camino.
-Esforzarnos por llevar a la acción cosas que se han intentado eludir como consecuencia de los complejos que arrastrábamos. Gracias al Trabajo se consigue la fortaleza necesaria para entrar en ellas.
Por último, y a la vez que se van dando estas etapas (según mi experiencia va sucediendo en cada paso que uno se atreve a dar) se reconoce la esencia de nuestro ser y contactamos con la fuente de donde brotan, la luz, la energía, la belleza y la felicidad que somos.
Entonces el exterior nos parece transformado por esa luz y belleza que se irradia desde dentro. Es el anhelo que todos tenemos; de plenitud, de felicidad, de paz.
Hace años me vivía llena de carencias que intuía que no eran naturales. Buscaba encontrar una mayor seguridad, y disfrutar de la mayor felicidad que la vida me pudiera ofrecer. Quería entender un poco más de qué iba el mundo y por qué me veía con tantos problemas para encontrar lo que buscaba. Encontré que lo que Blay decía era absolutamente práctico. Con una propuesta muy definida, despejaba las preguntas que me hacía. Hoy, que he reconocido cual es mi naturaleza vivo la vida, no la pienso, disfrutando mientras que aporto en ella lo que soy.
Entre tanta oferta de tipo espiritual y crecimiento personal debemos evitar que algo tan valioso como lo que Antonio Blay transmitió pase desapercibido y no sea conocido.
Esta es la oportunidad de conocerlo, de profundizar en ello y de ver y escuchar a personas que llevan años en este proceso. Si de alguna manera te llama, no lo dudes.
El congreso es online y en directo:
www.congresoantonioblay.com
Una de las cosas que más agradece el intelecto, es encontrar escrita la evidencia de que algo se ha comprendido de verdad: completamente. Y esto es lo que resalta en esta frase de Laura:
El Trabajo espiritual es la dedicación seria, constante, e integrada en la vida cotidiana, de la práctica de percibirnos a nosotros mismos, de hacernos protagonistas y de crear una distancia entre el sujeto y el objeto.
Tenemos que procurar que todos los que acaban de iniciar este camino y todavía no tienen muy claro en qué consiste, lean este artículo.
Bueno Laura; llevamos prácticamente el mismo tiempo en la asociación, es decir, que somos «contemporáneos» en este bendito Trabajo espiritual, solo puedo decir que doy fe de tu dedicación y compromiso a la hora de difundir la obra de Blay. Y que estoy de acuerdo con Jordi, el articulo es una estupenda guía de todo el proceso que lleva una persona desde el paso inicial donde uno se da cuenta de ese vivirse a merced de las circunstancias, a la libertad que representa e implica esa distancia entre el sujeto y el objeto. Gracias por el artículo
Sin duda el congreso es una vía estupenda para dar a conocer el legado que nos dejó Blay, pero sobre todo el legado está en personas como Laura, que han entendido y seguido tales enseñanzas, ya que a través de las personas llegamos a las personas
Es un artículo excelente Laura. Deberíamos imprimirlo, enmarcarlo y colgarlo en la pared para tenerlo siempre presente. Leemos muchas cosas pero tú has condensado magistralmente todo lo que hay que saber y practicar.
Además, la forma serena, transparente y directa con la que lo expresas es el reflejo de una personalidad que nos permite a los demás ver lo que somos realmente a los ojos de Dios.
Muchas gracias.
Laura, lo que escribes está diciendo que el Trabajo es eficaz, que la autorrealización es posible. En tu artículo lo expones con claridad y sobre todo con la sencillez que brota de lo que no es aprendido sino vivido.
Es un gustazo. Gracias
Muchas gracias por estas palabras sinceras, Laura. Un placer seguir compartiendo este camino contigo que, como dices, tanto transforma nuestra vivencia de la realidad.
Gracias Laura por tu naturalidad y claridad.
Un ejemplo fantástico.
Muchas gracias Laura por tu artículo!!
Gracias por tus palabras, Laura
Gracias Laura por tu artículo, un placer leerlo, con él nos das ánimo y reconforta estar en el trabajo. Un abrazo!!