Ver al personaje y superarlo.

Como ya sabéis, el plan de Trabajo que hemos desarrollado permite hacer la experiencia de despertar y objetivar el personaje en un plazo promedio de 14 meses. A los que llevamos tiempo en esto nos parece un éxito, pero para los que se inician es mucho tiempo. Tanto que este Trabajo de despertar y ver el personaje tiene el peligro de acabar haciéndose compatible con la existencia habitual.

Ojalá tuviéramos la posibilidad de elegir entre la pastilla roja o la azul; si eligiéramos la correcta, nos darían el susto de muerte que implica ver, de golpe, la realidad tal como es. O que cayera un rayo del cielo que nos derribara del caballo del personaje como le aconteció a San Pablo. Por cierto que San Pablo, después de la caída, estuvo siete años preparándose antes de empezar a predicar, pero el susto ya lo había tenido.

En esta línea de Trabajo, arrastramos la maldición colectiva de aparecer como un “curso de crecimiento personal”, otro más. Bastante bueno porque “hace crecer” bastante, pero no tanto como quisiéramos; y además hay que esforzarse mucho. Durante los primeros meses, nos tenemos que enfrentar con un personaje que pretende que le bendigan sus ideas, su preocupación por los demás y sus buenas obras. Cuesta Dios y ayuda ver que esta es precisamente la trampa a evitar y que la cuestión no es “crecer” en esta dirección sino dirigir la atención hacia algo muy distinto: el ser. Y cuando empezamos a intuirlo aparece otro obstáculo: la comodidad y la cobardía. La comodidad de que el mecanismo decida por nosotros y responsabilice a los demás de nuestras dificultades, y el miedo a prescindir de esta mentira tras la que llevamos tanto tiempo parapetados.

Superar el personaje implica despertar y permanecer despiertos. Después de ver al personaje la única utilidad que tiene es hacer de despertador. El personaje no tiene nada que se pueda aprovechar, no tiene ideas buenas; no hay ninguna idea que sea buena, aplicar cualquier idea a la realidad implica ignorar la realidad y sustituirla por un juicio inútil. Y juzgar a las personas es una barbaridad porque cualquier persona es un potencial ilimitado de inteligencia, amor y energía.

No dejéis que vuestro pensamiento se ponga a buscar apresuradamente ejemplos que justifiquen el juicio a los demás. Sobreponeros a esta tentación mecánica y mirad despiertos lo que hasta ahora habéis contemplado dormidos: personas y situaciones. El cambio es radical, no es una cuestión de matiz. Si no nos parece radical es que no hemos comprendido qué es el personaje y hemos optado por convivir con él. Si es así, mejor sería no haber empezado el Trabajo porque el personaje lo habrá utilizado para engordar el yo ideal.

A esto me refiero en el primer párrafo de este artículo: a lo mejor llevamos tantos días hablando del personaje que ya nos hemos familiarizado con él y lo estamos viendo solamente como un estorbo. No es un estorbo, es un mecanismo que nos anula por completo y nos hace vivir en un mundo horrible, carente de significado y de solución. El personaje nos hace ver las cosas al revés de cómo son: nos hace desconfiar de nuestra inteligencia cuando dudamos y nos hace sentir seguros de estar en lo cierto cuando consideramos algo como indiscutible. Nos considera responsables cuando nos empeñamos en modelar a los demás según nuestros gustos e intereses y nos presenta como inmoralidad el hecho de respetar su manera de ser aunque no coincida con la nuestra. Nos acusa de aventureros y utópicos cuando luchamos por algo difícil de alcanzar y nos proclama maduros cuando optamos por la seguridad de lo establecido.

El mundo, una vez despiertos, es tan diferente del ordinario que si habéis finalizado el análisis del personaje y os preguntáis “¿y ahora qué viene?” es que solo habéis añadido una idea más a las que ya teníais.               

 

11 comentarios en “Ver al personaje y superarlo.”

  1. para mi sin las directrices de blay habria sido imposible ver esto del personaje, habla muy claro y de forma mas directa que otros. Lo verdaderamente dificl es desactivarlo, si es que se puede decir asi, con ese proceso de maduracion que dice blay. ahi si que veo que el inconsciente es definitivo y que eso imagino que llevara mucho muchísimo tiempo reeducarlo…
    lo que mas me impresiona haciendo este trabajo solo , es que es muy dificil sin ayuda, y pienso en como Blay tendria que haber perseverado para descubrir todo esto «solo». Dice Jordi en su libro que la ayuda es necesaria, yo no se si es asi, pero sin duda esa ayuda es superimportante.
    gracias y saludos

  2. Éste artículo podría titularse las tentaciones habituales del personaje. El punto en común de todas éstas tentaciones personajiles parece ser que es el “imaginar” que sirve para algo, que facilita alguna cosa. Hay que ver muy clara la inutilidad y la mentira para disolver al personaje, por eso lo que comentas Eugeni, de hacerlo con ayuda de alguien, facilita mucho. Yo también me he preguntado alguna vez como lo hizo Blay, aún con la perseverancia que transmite.

  3. Tres preguntas y tres respuestas breves.
    ¿Qué hizo Pablo durante esos simbólicos siete años?
    Madurar la experiencia de lo Superior, madurar la experiencia de Dios.
    Si tomáramos la pastilla adecuada del despertar: ¿Qué ocurriría?
    Probablemente veríamos las cosas con otro relieve, desde otras dimensiones de la realidad. Veríamos, sentiríamos y actuaríamos diferente, o al menos con matices más ricos.
    Finalmente: ¿Y ahora qué viene?
    Viene «tocar fondo» y actuar según nos sintamos llamados.

  4. Me gustaría relatar un acontecimiento que me ha ocurrido recientemente y que puede ser que venga al caso del artículo:

    Después de hacer unas revisiones mensuales en unos ascensores veo el momento adecuado para montarme en la furgoneta y conducir hasta una gasolinera cercana para repostar, voy escuchando la radio aunque no oigo nada de lo que dicen, el trayecto no es excesivamente largo pero cuando llego ni recuerdo por donde he ido. Paro delante del surtidor número cuatro, busco la tarjeta de la empresa para pagar, me bajo del coche, cojo la manguera… y en ese preciso momento una persona que estaba detrás me grita diciendo que no se puede echar gasolina, el sobresalto me hace despertar de la mecanicidad en la que estaba envuelto y me acerco para preguntar qué es lo que ocurre, me responde que parece que se ha ido la luz, sin mediar una palabra más me dirijo decididamente hacia la trastienda para interesarme por el asunto y observo como la persona que me había dado la voz de alarma viene detrás mía con pasos dubitativos. Cuando entro me encuentro con una empleada sudorosa con cara compungida hablando por el teléfono con alguien sobre cómo solucionar la avería, veo el fondo ilimitado de esa persona, resplandeciente, luminoso, y lo externo pasa a ser una mera anécdota. La persona que vino detrás mía al ver el panorama se da media vuelta y se va, empiezan a venir más personas dispuestas a llenar el depósito de sus coches, la empleada les responde que de momento no se pueden abastecer de combustible porque no funcionan los ordenadores, el nerviosismo va en aumento… la gente se empieza a impacientar… muchos señalándose el reloj se van de malos modos a otras gasolineras. Ante el estupor de los que quedaban me dirijo a la empleada y le pregunto si le puedo ayudar, siguen llegando más personas con prisas… ella me mira con sorpresa y me responde que le acompañe, nos encaminamos los dos hacia una habitación donde se encontraban los automáticos de la gasolinera, los observo detenidamente y veo que no ha caído en la cuenta que el sistema de alimentación independiente de los ordenadores estaba desactivado, lo rearmo, volvemos a la tienda, casi todo el mundo se ha ido solo quedan un par de personas que han aprovechado el asunto para tomarse un par de cervezas, la empleada prueba los ordenadores y funcionan. Me da las gracias efusivamente, yo le sonrió y me voy a mi surtidor a llenar el depósito, pago y me voy.

    Aproximadamente a las dos horas mi personaje me dice: “has caído en la cuenta de la buena acción que has hecho, no has visto que la cara de satisfacción que mostraba la empleada era debida a tu ayuda, y es que encima ya sabes que hay echan gasolina muchos de los empleados, incluidos jefes, de tu empresa y es posible que les comenten tu buena obra” y prosigue “ vale Imanol ya sabes cómo es tu personaje, es tu yo ideal el que te dice esto, si ya lo sabes parece mentira, nunca vas a aprender, espabila de una vez” ante esto sonrío y sigo con mis quehaceres cotidianos.

  5. El hecho de que nos familiaricemos con el personaje, me parece importante porque las medias tintas ya sabemos que no llevan a ningún lado. No puede ser, «para lo que me conviene no me interesa ver ni cambiar».

  6. Y ese «tocar fondo» que comenta Ricard Miquele es ¿llegar hasta el final?, ¿percibir al personaje con tal evidencia que se cae por su propio peso?, esto de que, algo tiene que morir para que algo renazca?.

    Ardua tarea, pero este es al camino.

  7. El personaje me dice: es peligroso seguir viendo. Es peligroso Ver a las personas que te rodean como el amor que son. Es preferible seguir viéndolas como que te caen bien o mal o…
    Porque si las ves viéndolas de verdad ¿ a qué sitio peligroso te puede llevar eso?
    Según voy viendo que la realidad no tiene nada que ver con la realidad que manejamos habitualmente, el personaje me dice: ten miedo por ese camino, es peligroso. ¿estàs seguro de a dónde te lleva?

  8. Bueno, para el personaje todo es peligroso. Su divisa es: vale más malo conocido que bueno por conocer. Afortunadamente,todos sus temores desaparecen con él mismo cuando despertamos. Sin despertar sería imposible superarlos. Y suponiendo que mantenernos despiertos sea difícil, lo que esta claro es que decidir continuar en el sueño, cuando este sueño es una pesadilla, es algo carente de sentido.

  9. Bueno, para el personaje todo es peligroso. Su divisa es: vale más malo conocido que bueno por conocer. Afortunadamente,todos sus temores desaparecen con él mismo cuando despertamos. Sin despertar sería imposible superarlos. Y suponiendo que mantenernos despiertos sea difícil, lo que esta claro es que decidir continuar en el sueño, cuando este sueño es una pesadilla, es algo carente de sentido.

  10. bueno a lo mejor la pesadilla no lo es tanto para muchos, quiero decir que es dificil hacer un trabajo asi mientras el mundo nos favorezca en parte, mientras un empleo mas o menos adecuado, una familia mas o menos adecuada , un ocio mas o menos adecuado nos haga seguir tirando a pesar de ciertas crisis existenciales y todo eso… Al fin y al cabo el personaje es algo que hemos ido construyendo para adecuarnos al habitat social, y de hecho no es esa parte del yo ideal que forma el personaje la que nos empuja a iniciar este trabajo? es difil tocar fondo o hayar ese poso de sinceridad que nos permita trabajar todo esto de modo constante, persistente y no obsesivo sino mas bien con cierta dulzura y sin prisa; porque la prisa es del personaje no? a lo mejor esta deseando poder gritarle al mundo !he despertado!!

  11. Bueno, ya lo dice el Evangelio: muchos son los llamados y pocos los elegido. Y es que la mayoría se conforman o no están dispuestos a hacer el esfuerzo necesario. Pero lo que hay que tener claro es que no es un esfuerzo por conseguir sino por ser lo que somos.

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