El Centro de Interpretación del Misticismo de Ávila

Mientras visitaba Ávila para realizar algunas gestiones de preparación del Congreso de ADCA que celebraremos en 2018, visité el Centro de interpretación del Misticismo y me quedé impresionada, además de por el espacio en sí, por la belleza de las palabras con que me invitó a recorrerlo un pequeño folleto turístico que cayó en mis manos y cuyo texto traslado aquí para vosotros. Espero que os guste.

“El Centro es una propuesta singular que muestra a un tiempo la complejidad del misticismo y, paradójicamente, su profunda sencillez. Cada parte tiene su contemplación y lectura propias… El centro muestra, pero también sugiere, invita, desafía… Se debería entrar en él como quien entra en su propia alma: buscando algo y buscándose a sí mismo. Tal es su propuesta, porque tal es la mística: una búsqueda, una exploración, un encuentro y finalmente, una creación personal.

El centro es un pequeño universo de expresión y simbología donde todo es pertinente; desde la luz o la penumbra, hasta la distribución de los espacios… en el intento de crear un entorno donde tome cuerpo el espíritu de la mística universal. Se organiza en cuatro salas: la Sala 1, La Tradición; la Sala 2, la del Conocimiento del yo, el lugar para estar consigo mismo; la Sala 3, La Iluminación, la unión con Dios; la Sala 4, La Acción, la vuelta del místico al mundo.

Ya en el vestíbulo me reciben los versos de San Juan de la Cruz y las palabras del Maestro Eckhart: “Amor, Conocimiento, Acción”. Y disponiéndome al viaje interior y por el interior, me convierto en explorador, sabiendo que la esencia del misticismo está en mí y en mi integración con el Mundo. El ascensor me conduce a las profundidades de la obra, la Sala 1. Y allí, comienza mi búsqueda.

Esta sala muestra la perennidad del misticismo, con las tres referencias básicas de la expresión mística: símbolo, palabra y silencio. La palabra y el silencio son el insólito dialogo del alma. Habla para expresarse, pero nunca puede expresar su realidad acabada. La muerte de la palabra es el silencio y el silencio el lugar donde nacen las palabras. La sala alude a la actitud del místico respecto a los otros: mirada abierta y respeto.

“Mi corazón abarca todas las formas…
Yo sigo la religión del Amor y voy por cualquier camino”
(Ibn´Arabi)


Por las escaleras subo a la Sala 2. El camino de perfección, la escala secreta y sus ocho primeros grados representados por ocho cubos iluminados: Vacío, Búsqueda, Obrar, Fuerza, Codicia de Dios, Ligereza, Atrevimiento, Encuentro. El tiempo parece haber quedado atrás, en otro lugar… Vaciamiento interior, desasimiento, decisión, adopción de un modo de vida, anulación del yo como paso imprescindible para su transformación última en aquello que le dio origen.

Anular el yo para transformarlo,
tal es la síntesis de todo el proceso místico

La luz me recibe conforme subo a la Sala 3: la experiencia unitiva. Una luz opaca y envolvente lo llena todo. Me llena. Es como la habitación con dos ventanas de Santa Teresa: “Dos ventanas por donde entrase la luz. Aunque entra dividida, se hace todo una luz”.

La sala me ofrece frases suspendidas en el cristal… roca suspendida y quieta a modo de péndulo inmóvil, arena clara… Suspensión del tiempo, experiencia de eternidad … La transformación… ¿Soy otra o me he encontrado a mi misma? El místico llega a ser aquello en lo que se transforma y se transforma en aquello que en su origen es.

Pero no es la transformación el fin del místico, sino la acción en que se manifiesta. Por eso, un nuevo tramo me lleva de retorno al mundo. Porque para el místico no es concebible una acción en el mundo sin su propia transformación. La transformación es la condición que le lleva a la acción. Nada puede realmente cambiar sin cambiarse a sí mismo. De ahí la relevancia y la capacidad de remover el mundo que caracterizan su acción.

Tal es la mística. Sencilla y clara como puedan serlo hoy las palabras de Eckhart: “Estar desnudo y pobre, no tener nada, estar vacío, eso transforma la naturaleza”. De ahí que la Sala 4 complemente y dé sentido a las anteriores, devuelva al místico al mundo, al lugar de la acción.

“Si quiero que mi vida tenga sentido para mí,
es necesario que lo tenga para el prójimo”
(Bataille)

Unos pasos y la calle me recibirá de nuevo. Salir y entrar. La búsqueda sólo acaba para volver a empezar, para volver a encontrar. Tal es el destino del explorador.”

¿Os ha gustado, amigos? A mí me encantó. Hasta pronto.

Fuente: “Centro de Interpretación del Misticismo”. Excmo. Ayuntamiento de Ávila. Espacio Ávila Mística. avilamistica@ayuntavila.es www.avilamistica.es

7 comentarios en “El Centro de Interpretación del Misticismo de Ávila”

  1. No sólo me ha gustado, me has trasportado a esos pasillos, he paseado con tus palabras por las distintas salas pudiendo percibir la serenidad, paz, amor y acción que despendre toda la vida del místico. Felicidades Laura.
    Gracias!!!

  2. Bueno, aquí hay que felicitar a Pilar y no a Laura; a Laura se la puede felicitar por otras cosas.
    Pero has descrito en una sola frase esta sencillez que se revela en la mística: actuar en cada momento con la inteligencia, el amor y la energia que requiera cada situación. Si la existencia es un regalo maravilloso que se nos ha concedido, cada una de las situaciones que nos alcanzan y nos incluyen son una ocasión de gozar, una y otra vez,de este regalo.

  3. Sobran las palabras porque el texto lo dice todo, aunque muchas veces no hace falta decir nada. Simplemente hace falta soltar, desprenderse, liberarse para sacar a la luz la fuente de la que emana todo. El “simple” hecho de leerlo me hecho acercarme más a ello. Gracias Pilar por compartirlo.

  4. Qué maravilla!! A medida que leía el texto, atravesaba paisajes interiores maravillosos. !Que ganas de conocer ese lugar tengo!! Gracias, Pilar, por este relato que nos transmites cargado de inspiracion que me ha tocado tanto.

  5. Muchas gracias Pilar por tan hermoso artículo, verdaderamente creo que no hay sitio mejor escogido para rememorar la obra de un gran místico como fue y es Antonio Blay.

  6. Gracias de nuevo Pilar, por tansportarnos a ese mundo interior tan difícil de describir y que tu haces de forma tan clara y natural. Dentro de poco podremos comprobarlo en situ.
    La verdad es universal por eso resuena en todos nosotros. Un abrazo
    Ana

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