Hasta que la persona no pueda vivir su yo real, es decir, su realidad, su experiencia viviente y salirse del Yo-idea, no empezará a estar en el camino real. El camino real no empieza en un ideal, sino que se inicia precisamente al descender de los ideales y empezar a vivir la realidad concreta, inmediata, de uno mismo como ser humano, empezar a vivir la realidad inmediata del cuerpo, de la afectividad y de la visión de las cosas, no teorías ni interpretaciones. O sea, ser más prosaico, por decirlo así, pero empezar a ser realista. El camino a esa Realidad Suprema de la que os hablo y que a muchos les parece el sumum del idealismo, pasa inicial y necesariamente por la toma de conciencia inmediata y concreta de lo más material. Porque si no se hace esto, la persona está viviendo en alas de su idealismo, que suele ser un Yo-idea idealizado, con todos los juegos que pueda hacer este Yo-idea. Aquel que quiera ir directo a esta realización necesita menos interpretaciones, menos teorías y empezar a vivir de un modo inmediato el presente. El presente de mí mismo y de la situación concreta que estoy viviendo en cada momento, y de lo que esta situación concreta está despertando en mí. El Yo-idea siempre está intentando -a partir de la mente- controlar, manipular, anticipar la situación. La vida no se puede tener, somos la vida y hemos de aprender a serla dinámicamente en cada instante, sin garantías, sin saber lo que en el momento siguiente va a pedir o exigir de nosotros. Hemos de aprender a vivir en esa disponibilidad total, conectados con nosotros mismos y abiertos a la realidad inmediata, y que cada estímulo provoque en nosotros una respuesta plena de nuestro fondo, no de nuestros juegos mentales. Hemos de encontrar el camino para pasar de este Yo-idea a esa realidad-experiencia concreta inmediata de nosotros.
Antonio Blay Fontcuberta. “Despertar y sendero de autorrealización. Una trayectoria personal”. Editorial Sincronía. Barcelona. 2009.
Como siempre Blay explica de manera sencilla y clara lo que es el fin último de la autorrealización, VIVIR.. algo tan cercano y simple que puedo saborear por momentos pero que cuesta tanto mantener en el día a día. Un abrazo a todos