Un hito en la Asociación.

El día 16 de este mes va a celebrarse la Asamblea Anual de ADCA. No será una Asamblea cualquiera ya que, en ella, la Junta actual, de la que formo parte, traspasará la responsabilidad que hasta ahora ha tenido en la gestión de los quehaceres diarios de ADCA.

Sin querer entrar en mayores recuerdos en cuanto a los inicios, a las personas que colaboraron con su esfuerzo y que ahora ya no están, y a la propia labor realizada por las personas que pasamos el relevo, si creo que puede ser interesante comentar algunos aspectos sobre lo que ADCA, como asociación, pretendió y pretende representar.

Por una parte, ADCA ha pretendido ser un lugar de encuentro, un entorno que facilita espacio, información útil y, por qué no, también un poco de acogida a todas aquellas personas que, de una manera u otra, sienten una demanda de trabajo interior, de autodescubrimiento y de realización. Porque este camino, de entrada ilusionante, a veces deviene también arduo, y los paisajes floridos y coloristas que encontramos en algunos libros, o exposiciones, pierden en algunos momentos su brillo inicial, dando paso incluso a una cierta aridez no exenta a veces de un sentimiento de soledad. En este sentido, que haya un lugar en el que, además de un material permanente, se pueda encontrar periódicamente, nuevos materiales puedan comentar con independencia de la relación que se tenga con el Trabajo, puede insuflar, además de forma regular impulso y vida, a todas aquellas personas que, buscan sentido y orientación a su vida. 

Además,  la asociación permite divulgar, y asentar, una línea determinada de Trabajo que, en verdad, no es sino el fruto de un esfuerzo ingente que inició Antonio Blay al día siguiente de su experiencia mística a los 18 años de edad, y que han continuado Jordi Sapés y Pilar de Moreta con un trabajo intelectual y al tiempo práctico y orientado a la vida cotidiana de las personas. Este trabajo, como los buenos vinos, ha ido tomando forma y vida con el paso de los años y, con el nacimiento de ADCA, se ha podido mostrar en internet, y por tanto, al mundo, en toda su profundidad, rigor y extensión. Sin duda se han sentado unas bases que ahora otras personas podrán recoger, ampliar y expandir, con la misma o mayor ilusión, capacidad y entrega de la que ha hecho gala la Junta actual.

Porque este doble aspecto de casa común, divulgación y asentamiento de un cuerpo de conocimiento interior profundo eleva a ADCA a un nivel que va más allá de cualquier aspecto personal, para erigirse en algo así como un arquetipo a descubrir, a vivir y a compartir con todos nuestros semejantes y, por extensión, sin ánimo de ser pretencioso, a la humanidad, en tanto que cualquier persona interesada en conocer una realidad trascendente puede encontrar aquí un camino para vivirla, experimentarla y, también, disponer de una herramienta para compartirla. 

Sea este el camino que siga orientando los avatares de la Asociación. Sea este su destino. 

Y muchas gracias por formar parte de él.

 

10 comentarios en “Un hito en la Asociación.”

  1. Bueno, solo me cabe decir que enhorabuena a la Junta saliente y felicidades por el trabajo realizado.
    He de reconocer que estoy en el Trabajo gracias a la página web de ATIC y a ésta de ADCA.
    Muchas gracias

  2. Sí, porque esta utilidad es la que da sentido, y nutre, a la Asociación. Sin público no hay artista, y viceversa. Y, como muy bien indica Pilar, nos alegra saber que, para la otra parte ha sido como mínimo igual de gratificante que para nosotros.

  3. Como bien dices Jordi a veces el camino es arduo. Yo vuelvo a leer los artículos y uno encuentra el sentido otra vez, o esa chispa para continuar. Ves algo que antes no habias reparado en ello.
    Gracias por el trabajo y felicidades !!

  4. Como bien decis a veces el camino es arduo, sin embargo el teneros a vosotros, me ha facilitado el Trabajo, y el sentir de todos-as, me ha animado a seguir este camino de autorrealización, descubrimiento y desarrollo. ADCA hace unos meses me parecía inalcanzable, ahora voy a navegar con ella, con vosotros. Mil gracias

  5. Ana mil gracias a ti por acompañarnos! Para mí ha sido y es un placer formar parte de esta aventura y ahora, con todos vosotros, no es que haya un buen equipo, es que hay un equipazo! Bienvenida y gracias a ti

  6. El domingo tuve el placer de asistir de manera online a la Asamblea de ADCA y la verdad es que resultó una experiencia muy emotiva por la humanidad y entrega que se transmitió. En primer lugar, agradecerte Pepe que hicieras posible que los que no pudimos estar allí físicamente sí que lo estuviéramos a través de internet. En mi caso, tanto el sonido como la imagen eran de muy buena calidad y no hubo ningún problema con la conexión. Lo viví de manera muy cercana, como si estuviera allí con vosotros, que es lo que me ha pasado durante todo el Retiro de Oseira. Fue una pena no haber podido ir esta vez pero la energía del monasterio me llegaba nítidamente y me hizo sentir el espíritu de grupo, así como tener una conexión más íntima con lo Superior.

    Respecto a la Asamblea, quisiera reconocer y agradecer el enorme trabajo que ha hecho la junta saliente a lo largo de todos estos años. Habéis sembrado y abonado el terreno para que quienes vienen ahora tengan las herramientas para continuar con este apasionante proyecto. Poner en marcha algo como esto no es en absoluto tarea sencilla y se necesita de mucho tesón y trabajo para ello, pero no sólo lo habéis logrado sino que habéis preparado el camino para que se pueda ampliar. Sobre la nueva junta, decir que me transmitisteis mucho entusiasmo, además de buen hacer y capacidad de organización. Me parece un equipo muy capacitado y sé que vais a hacer una excelente labor para dar a conocer la línea de trabajo de Antonio Blay. Yo me siento también parte de este equipo y puedo percibir la Unidad de la que hablabais.

  7. Yo quiero agradeceros a todos los que habéis ayudado a crear ésta asociación vuestra decisión de llevar a cabo ésta labor. A mi me ha sido muy útil; por ejemplo para conocerme, para crecer en ese conocimiento y para liberarme de algún que otro condicionamiento.
    Y cada vez veo más claro como los límites se difuminan y que tengo toda una vida para continuar con esa labor.

    Me he sentido y me siento muy bien acompañada.

  8. El Trabajo es individual pero yo veo que Jesús, que es un modelo para mí, lo primero que hizo fue salir y compartir con otros esto que vivía y yo siento ADCA como la reunión de los que lo siguieron. Hay veces que entiendo más las cosas, hay veces que soy burra como Pedro o como cualquier otro apóstol y no entiendo nada, pero leo a otros compañeros más sintonizados y con sus reflexiones sintonizo yo también. Por eso ADCA ha sido tan importante para mí. Siempre he visualizado el Reino de Dios como un carro del que hay que tirar para que llegue a todas partes, gracias por dejarme empujar o agarrarme al menos. Gracias a los que salen, que no salen, ahora empujan por la trasera y gracias a los que os subís al pescante ahora, rumbo firme que el barro y las piedras se saltan si todos empujamos.

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