La integración del congreso en la vida cotidiana

Recuerdo mi primer congreso de hace dos años. Llevaba poco tiempo en el trabajo y el personaje espiritual “se puso literalmente las botas”.

El personaje me hizo creer que en el congreso encontraría personas muy espirituales que seguro contribuían a mi bienestar. También me hacia ver que todas esas charlas maravillosas que escuchaba cambiarían mi vida sin más. Nada más lejos de la realidad, porque cuando aterricé de nuevo en Lleida, la mecanicidad del personaje seguía intacta.
Después de dos años llegó el segundo congreso y la experiencia vivida ha sido “el derecho y el revés” respecto al primero. Lo he vivido con mucha serenidad, sin ninguna expectativa y me ha permitido centrarme en lo esencial.
El congreso empezó con una frase de Imanol que me impactó: “Poner luz, amor y energía en las circunstancias que nos toca vivir«. Esta frase fue un revulsivo para mí. No es una frase bonita como las mil que tengo en mi cabeza, es una invitación directa a la acción.
Poco a poco entré de lleno en la dinámica del congreso y “escuché las ponencias con el corazón”. Implicando el centro intelectual y el emocional.
De nuevo, una frase de Claudia, volvió a sacudirme de nuevo. “El sentido de la vida está en cada instante y hay que actualizar el sentir, la inteligencia y la energía.”
Como podéis ver todo me llevaba a la acción.
El día siguiente al congreso hice el semanario como de costumbre. Le expuse a Jordi un tema de bloqueo emocional e incomunicación con una persona de mi entorno muy querida. El tema era recurrente desde hacía mucho tiempo, pero en este diario en concreto Jordi fue muy tajante y sus palabras me indicaban que tenía que actuar sin más dilación. En ese momento vi que lo que había escuchado en el congreso no podía quedar en el tintero como tantas otras ocasiones. No había vuelta atrás. Tras varias noches de insomnio me llegó una ayuda de lo superior y se materializó en algo tan concreto como la forma y cuando lo iba a materializar. Establecí un plazo y me propuse cumplirlo. El resultado fue un diálogo desde el amor y el respeto que solucionó el bloqueo de inmediato.
Siento que he crecido interiormente. Esto ha sido posible gracias a la actualización de mi potencial y a la ayuda de lo Superior. Jordi utiliza una frase que siempre me ha llamado la atención: » lo Superior siempre te ayuda, pero tienes que poner toda la carne en el asador”.
Yo he puesto toda la carne en el asador en un tema muy delicado para mi y lo Superior me ha guiado.
Para finalizar, agradecer el poder hacer este camino con vosotros y como dice Jordi: “que la inspiración te coja trabajando

5 comentarios en “La integración del congreso en la vida cotidiana”

  1. Un artículo estupendo para ver la aplicación práctica del Trabajo en la vida cotidiana. Y es que en lo más sencillo y cotidiano se suele esconder la verdadera transformación. Muchas gracias Maju por compartirlo.

  2. Bello artículo. Observad como las aparentes dificultades, que después se desvanecen porque no tienen realidad, propician sin embargo el ejercicio de lo que es real: nuestra capacidad de ver, amar y hacer.

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