Medios para educar nuestra actitud en la vida

Otro aspecto de la expresión es que nos educa para nuestra verdadera actitud en la vida. Nuestra vida se compone de una interacción constante con el medio ambiente a nivel físico, afectivo, mental, espiritual. Esta vida está exigiendo que nosotros respondamos, que nosotros actuemos y, al mismo tiempo, que nosotros aceptemos, admitamos algo exterior. En esta dialéctica constante que constituye nuestra existencia, el secreto está en que yo aprenda a vivir poniendo todo en acción, todo lo que en mi interior tiene realidad, todo lo que en mi interior tiene valor, significación.

Todo lo que yo tengo lo tengo para darlo, todo lo que tengo lo tengo porque me ha sido dado, y me ha sido dado para que yo, a mi vez, lo entregue. Todo lo que tengo no soy yo. Sólo cuando entregue lo que tengo seré yo. Cuanto más aprenda a entregar todo lo que tengo, más rápidamente yo recuperaré mi identidad. Lo que yo tengo no me pertenece; lo que yo tengo pertenece en todo momento a la vida, pertenece al todo, a la humanidad. Cuando yo entrego algo no hago otra cosa que restituir las cosas a su sitio, de la misma manera que un día habré de entregar la materia que forma mi cuerpo para que se reintegre con el campo de fuerzas materiales que hay en la tierra. Exactamente igual, todo mi campo de energías afectivas y mentales pertenecen a un campo universal de energías afectivas y mentales. Es a causa de una idea de identificación, de una apropiación indebida, que yo creo que yo soy eso que tengo. Esto que tengo nunca ha sido mío; ahora bien, es gracias a eso que se produce en mí esa evolución, ese ciclo, por lo que yo puedo adquirir conciencia en mi personalidad de la identidad que ya estoy siendo mi centro. Mi Yo no necesita ninguna evolución, mi Yo no necesita ninguna iluminación, ninguna realización. Lo que yo llamo realización no es otra cosa que la toma de conciencia de esa Identidad Central en lo que es ahora el mecanismo de mi mente consciente. Y esta realización existencial, esta realización en el tiempo, es un acto profundamente social, porque es producir un descenso de unas energías superiores a un nivel de mi conciencia personal; y, como mi conciencia personal forma parte de la conciencia de la humanidad, como es una parte en el plano de la mente en la tierra y en el plano afectivo de la humanidad, entonces esta energía superior que se manifiesta a través de mí permite iluminar, impulsar, elevar la vibración de esa conciencia humana en general y de ese plano mental o afectivo o físico, en particular. Es una colaboración a la verdadera redención de la conciencia elemental. Es una ayuda para que ascienda más y más la conciencia de lo que existe. Este ascenso se facilita cuando en mí se produce esa toma de conciencia que llamamos Realización Espiritual.

Cuando yo entrego todo lo que hay en mí, todo lo que hay en mi dinámica de la existencia cotidiana, lo que hago es devolver lo mismo que he recibido, pero lo devuelvo transformado, fecundado por el proceso que ha seguido en mi propia conciencia. Esa es mi función: servir de transformador, para que una energía superior pueda expresarse a un nivel inferior, gracias a lo cual ese nivel inferior puede ascender. Esa es la función del trabajo espiritual. Mi yo no necesita ninguna liberación; el yo es ya algo liberado. Es mi ilusión la que necesita liberarse, es mi engaño, mi identificación. Pero en la Realización no se produce ningún cambio substancial. En la Realización simplemente descubro lo que yo he sido siempre. Por lo tanto, hemos de ver la expresión como un medio gracias al cual yo entrego, yo ayudo, yo doy, yo sirvo a los demás. Cada situación de contacto es una demanda para que yo haga esta respuesta total. Tan sólo es mi temor, mi ignorancia, mi pequeña mente, lo que me hace defender, retener cosas en mi interior. En cada instante he de dar lo mejor de mí, y darlo del todo. No es reteniendo cosas que yo me haré fuerte; es dando lo mejor de mí que yo descubriré esta realidad.

 

Texto extraído del libro de Antonio Blay: “Caminos de Autorrealización. Tomo III – La integración con la realidad exterior”. Ediciones Cedel – Año 1982

4 comentarios en “Medios para educar nuestra actitud en la vida”

  1. Gracias Isa por el artículo, esto me recuerda a un audio de Oseira que ha mandado Jordi, en él alguien le pregunta por la realización, no recuerdo bien ahora la pregunta exacta, pero Jordi plantea una pregunta esencial que muchas veces me hice…¿Por qué Dios no nos obliga a realizarnos a todos? Aunque sea, como él dice, por real decreto. La respuesta de la libertad para elegir fue algo que no me esperaba, la libertad de elegirlo o no, de reconocerlo o no, de ser capaz de percibir que lo que tengo no me pertenece, el ser consciente y permitir que el ser se exprese en eso que tengo para descubrir que soy. Despertar puede ser un primer paso pero de nada nos sirve si no optamos por incidir de algún modo en el mundo, si no optamos por ser vehículos de ese nuevo mundo que ya se está manifestando.

  2. En estos dias ha habido una persona cercana a mi que me comentaba cada dia: yo no puedo, ni quiero dar más!!tengo que dedicarmen a mi familia y no dejarla abandonada por ayudar a otros. Su queja iba en aumento, que le estaban quitando la salud. En un principio no sabia bien como ayudarla, hasta que volví a leer éste articulo. Le dije que en vez de mirar la situación por el lado que le quitan, lo hiciera por el lado de cuanto dá. Cuanto amor es capaz de dar y esperanza a todas esas personas que la reclaman. Porque por otro lado lo estas haciendo. Dias más tarde me contestó que estaba más tranquila ya que habia decidido ver las situaciones desde ese punto de vista. Gracias !!! un aprendizaje para todos.

  3. Gracias Isabel, un artículo muy acertado en el que Blay incide en un tema fundamental. Vivimos en una sociedad que se nutre del apego a lo que tenemos y de esta manera nos distrae de poner la atención en lo que somos. Pero cuando comprendemos qué somos y ejercitamos las capacidades esenciales, descubrimos que solamente dando es como nuestra vida tiene sentido. Como dijo Jordi en Oseira, las capacidades que soy son de Dios y Él me las ha dejado en usufructo para actualizarlas, por lo que cuanto más las ejercite más plena será mi existencia.

    Me han llamado especialmente la atención el principio y final del texto porque son muy reveladores y directos:
    “Todo lo que yo tengo lo tengo para darlo, todo lo que tengo lo tengo porque me ha sido dado, y me ha sido dado para que yo, a mi vez, lo entregue. Todo lo que tengo no soy yo. Sólo cuando entregue lo que tengo seré yo.”
    “En cada instante he de dar lo mejor de mí, y darlo del todo. No es reteniendo cosas que yo me haré fuerte; es dando lo mejor de mí que yo descubriré esta realidad.”

  4. Muchas gracias a vosotras por vuestros valiosísimos comentarios.

    Si, nuevamente el artículo nos recuerda que hemos de tomar conciencia, y poner el énfasi, en lo que verdaderamente Somos, no en lo que creemos ser . Entonces el «dar» viene como resultado, porque es un gozo y un privilegio poder darlo.

    Gracias Rosalía por explicarnos tu experiencia familiar, que nos ilustra de cómo, cotidianamente, se nos ofrecen situaciones a las que, a la luz de esta Cociencia, podemos dar una respuesta más positiva, que nos enriquece a todos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio