ADCA, la Asociación para el Desarrollo de la Conciencia y la Autorrealización, organizó en octubre de 2018 su primer Congreso en Ávila, sede de la mística en nuestro país. Estuvo diseñado para recordar a uno de los maestros espirituales que ha dado nuestra cultura occidental: Antonio Blay, y presentar la línea de su trabajo a todos los que mostraran interés en profundizar en la teoría y en la práctica de su experiencia.
Algunos de los seguidores de su actividad docente, como Jordi Sapés, Mª Pilar de Moreta, y otros colaboradores, impartieron ponencias que transfirieron un aporte directo muy cualificado por la conexión con su origen. Fue un Congreso preparado minuciosamente, y que por el resultado de las encuestas que se realizaron, los comentarios y experiencias de personas próximas, alcanzó un gran éxito. Yo misma califiqué de excelente la labor de equipo: el esfuerzo ímprobo, continuo y coordinado de un trabajo impecable, que se realizó con mucha ilusión y eficacia.
El próximo octubre del año en curso se celebrará online, el segundo Congreso de ADCA, dedicado a superar las dificultades del camino espiritual en la misma línea, propuesta por Antonio Blay, para que los participantes puedan observar, reconocer y comprender los impedimentos con claridad, una vez emprendido el proceso de su experiencia espiritual. Ya sea que lo hayan emprendido o que tengan interés y curiosidad en emprenderlo. El aporte será muy valioso para trabajar de una manera seria y profunda. Es muy importante en este proceso comprender cuando nos estancamos, o bien cuando seguimos una dirección equivocada en nuestra demanda de reencontrar el yo auténtico. Es fundamental estar vigilantes en no perdernos con ideales irreales o ideas intrascendentes. Las actitudes y las acciones con el trasfondo de las ideas y emociones que las rigen, serán examinadas para ver el enfoque instalado en nuestro interior, y con esta transparencia poderlo corregir, superar o transformar. Muchas veces hay pequeñas tomas de conciencia sobre el punto en que nos encontramos, que definen y reorientan nuestra posición momentánea, o bien nos sirven de acicate, contrapunto o revelación. De repente vemos clara una nueva perspectiva, se nos abre una dirección que parecía impracticable y nos llenamos de gozo y asombro, al descubrir lo que nos bloqueaba. También cuando una experiencia mortificante ha podido ser resuelta, quedando limpio el territorio, se vislumbra con otra luz, y ello nos permite dar un salto positivo en el nivel de conciencia que nos alumbra.
Para lograr este objetivo, y la posibilidad de estas pequeñas autorrealizaciones que nos permiten dar pasos en firme, la organización del Congreso presentará siete ponencias, cuatro talleres, y otras interesantes comunicaciones orales y pósteres; así como actividades complementarias como el centramiento, mesas redondas con los ponentes, y tertulias. Todo ello hará hincapié en beneficio del conocimiento espiritual, de la belleza de lo verdadero y de la aplicación del potencial en la creatividad de las capacidades. El equipo de la organización del Congreso, goza de una salud robusta, gracias a la experiencia adquirida con tesón y entrega, que ofrece los mejores augurios y posibilidades. He compartido de cerca el valor del equipo, por su capacidad de trabajo en profundidad y en calidad.
Espero lo mejor para este segundo Congreso que ADCA ha elaborado, el cual planteará una revisión de las diferentes fases por las que atraviesa el trabajo espiritual, incentivando la comprensión de que interior y exterior son uno. Así que no podemos realizarnos prescindiendo del otro, de todos los que comparten el entorno próximo en nuestro querido planeta, además de sus colectivos adyacentes. Existe un Proyecto más grande del que no conocemos los detalles, que nos incluye a todos de una manera sabia. Si queremos vislumbrar este Proyecto, necesitamos una atención consciente y constante en la interrelación e interconexión de los distintos eslabones secuenciales que se nos presentan en esta progresión.
Animo a los interesados en el trabajo espiritual, a acompañar esta experiencia, que sin duda será una bendición en su camino consciente, dentro de la colectividad a la que pertenecen.
El camino va dando sus frutos pero como bien dices es fundamental estar vigilantes y no perdernos en ideales. Este congreso como el anterior, el trabajo individual y los talleres que he realizado puedo observar que sales con una visión mas amplia y nueva. Gracias por el artículo.
Gracias Rosa por el artículo. Ya tenía ganas, pero la perspectiva mejora.
Nos vemos en el congreso aunque sea de forma virtual 😉
El mismo hecho de organizar este Congreso online, sin caer en la comodidad de grabar unos videos de los ponentes para que los visualicen simplemente aquellos que tengan una clave de acceso, supone enfrentar y superar una dificultad añadida. Porque habrá una transmisón online en directo que permitirá mantener la espontaneidad de los ponentes y recoger las preguntas que se generen entre los asistentes para responderlas en las mesas redondas.
Pero por otro lado, bastantes participantes, se han tomado el trabajo de grabar sus comunicaciones y enviarlas al Comité Consultor, que tiene que revisar, reestructurar y transformar informáticamente estas grabaciones para poderlas colgar en a Web del Congreso. En el primero, estos participantes llegaban físicamente a la Universidad de la Mística y dictaban su aportación, ahora esto mismo implica el trabajo de dos o tres personas además de quien realiza la comunicación. Y lo mismo, aunque dé menos trabajo, sucede con los posters.
El caso es que superar todas estas dificultades lo mejor que podemos nos lleva, si no a sentirnos realizados, sí al menos a tener la satisfacción de poner todo el interés posible para que este camino llegue a mucha gente.
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo de Rosa y los comentarios de Jordi. El camino hacia la autorrealización implica trabajar con rigor. Este esfuerzo no es fruto de un deber moral. Nace en el interior y poco a poco se intuye que toda acción merece que pongos toda la carne en el asador. Es amar las cosas que haces.
En estos momentos estoy haciendo el trabajo de filosofía para incrementar el centro intelectual. Se está abriendo ante mí un nuevo horizonte que me estimula y me hace feliz. Este trabajo implica mucho esfuerzo intelectual , pero estoy agradecida porque esta forma de funcionar me llena.
La constancia, el rigor y la profundidad son «marcas de la casa» de ADCA, por eso tengo muchas ganas de participar en este nuevo congreso.
Nos vemos pronto, aunque sea de forma virtual, la conexión está garantizada.