Habemus Papam
Los periódicos tanto en papel como en formato digital se están volcando estos días en el nuevo papa, tras la muerte de Francisco. Lo hacen así por el interés que […]
Los periódicos tanto en papel como en formato digital se están volcando estos días en el nuevo papa, tras la muerte de Francisco. Lo hacen así por el interés que […]
El trabajo de desarrollo espiritual es trabajo en la medida que conduce, simultáneamente, hacia esas dos realizaciones: mayor profundidad, autenticidad, realización de sí, y mayor inclusividad, participación, integración en todo.
Una de las grandes preguntas existenciales que nos hacemos es: “¿Qué estamos haciendo aquí?”. La respuesta es que estamos echando una mano a todos los niveles: personal, social, político y
Siguiendo el hilo del artículo de julio, podemos aplicar a la situación social el mismo criterio que aplicamos a nuestros problemas personales.
Hay una crítica del personaje que consiste en rechazar las cosas porque no coinciden con el presupuesto que él tiene de lo que le ha de suceder. Porque él vive en un mundo en el que las cosas le suceden a él, como si fuera el centro de este mundo. Este rechazo es total, en bloque, no se detiene en detalles ni profundiza en ellos porque lo considera una pérdida de tiempo; simplemente esto no es de recibo para él. Y dado que no se cuestiona estos presupuestos, se encuentra en un callejón sin salida, viviendo en un mundo negativo, en el que nunca pasa lo que debería pasar. Pero si se le pregunta por lo que cree que ha de suceder, tampoco lo sabe; sólo sabe que esto no. Es decir, no tiene una alternativa para la realidad, solo tiene exigencias.