La crítica del personaje y del yo-experiencia

Siguiendo el hilo del artículo de julio, podemos aplicar a la situación social el mismo criterio que aplicamos a nuestros problemas personales. 

Hay una crítica del personaje que consiste en rechazar las cosas porque no coinciden con el presupuesto que él tiene de lo que le ha de suceder. Porque él vive en un mundo en el que las cosas le suceden a él, como si fuera el centro de este mundo. Este rechazo es total, en bloque, no se detiene en detalles ni profundiza en ellos porque lo considera una pérdida de tiempo; simplemente esto no es de recibo para él. Y dado que no se cuestiona estos presupuestos, se encuentra en un callejón sin salida, viviendo en un mundo negativo, en el que nunca  pasa lo que debería pasar. Pero si se le pregunta por lo que cree que ha de suceder, tampoco lo sabe; sólo sabe que esto no. Es decir, no tiene una alternativa para la realidad, solo tiene exigencias.

Trasladando esta manera de interpretar las cosas a la realidad económica y social que estamos viviendo, la crítica se dedica a poner al descubierto las vergüenzas y a señalar a los malos. Para unos, los malos son los políticos, los banqueros y los especuladores; para otros los que gastan más de lo que pueden,  los que defraudan y las autonomías. Estamos asistiendo a una histeria colectiva en la que todo el mundo se dedica a buscar y señalar culpables; lo cual va creando un estado de opinión favorable a “que venga alguien a poner orden”. Este es el tipo de crítica que hace el personaje; y lógicamente, lo que consigue es dejar la solución de las cosas en manos de otro mecanismo, en este caso represor.

En cambio hay otra crítica, la del yo experiencia, que analiza la situación y observa qué puede hacer para mejorarla. Criticar significa examinar la realidad a la luz de la razón, no significa poner de vuelta y media a nadie. Esa crítica en vez de denunciar a los malos, que ya se denuncian solos, lo que hace es averiguar donde están los buenos, los que son capaces de presentar una alternativa coherente y factible. Y hacerles propaganda, para que todo el mundo les conozca y colabore con ellos. A veces , como en el caso de nuestra personalidad, hay cosas que son muy aprovechables y otras que conviene reforzar o modificar de raíz, pero es indispensable poder distinguir unas de otras.

La moral del personaje es una moral muy desagradable, porque está basada en que el malo es el otro. Y claro, esta moral se alimenta del mal; el personaje es bueno por definición y lo es porque está en contra de los malos; cuantos más haya mejor porque esto resalta su virtud.

Por desgracia la realidad es mucho más compleja y requiere una actitud más consciente en la que el bien y el mal son algo mucho más difuso y está más repartido. Los políticos que gobiernan actúan así porque la gente se desentiende de la política y no llegan ni a enterarse de que existen otros políticos diferentes de los que acostumbra a votar. Los especuladores y los defraudadores campan por sus respetos porque tenemos un sistema económico basado en el egoísmo personal; si no hay más defraudadores y especuladores es porque no saben, porque no pueden o porque temen el castigo. Los privilegiados seguirán manejando el mundo mientras la mayoría de la población los envidie y desee ser como ellos. Las autonomías seguirán siendo imprescindibles mientras unos pueblos quieran anular a otros. Y los bancos indispensables si queremos que alguien nos preste dinero y ni tan siquiera estamos dispuestos a tomarnos el trabajo de ir a pagar personalmente los recibos de la luz y el gas.

El problema no son los recortes sino a dónde va el dinero que se consigue con ellos. Aunque parezca mentira, todavía hay mucha gente que cree que los políticos se lo llevan a su casa. El objetivo no es ajustar el Presupuesto del Estado, porque los ingresos están disminuyendo más deprisa que los gastos, el objetivo real es privatizarlo todo con la excusa de que el Estado no tiene dinero y trasformar el modelo europeo de protección social en el americano, que no tiene ni seguridad social y cada uno se las compone como puede.

Es importante que tengamos claro que la llamada economía del bienestar, que es el sistema político y económico que gozábamos hasta ahora, es el resultado de muchos años de lucha protagonizada por los partidos de izquierda y los sindicatos; no es fruto de la iniciativa personal de ciudadanos que se han puesto de acuerdo para asfaltar las calles o han realizado una colecta para construir un hospital; esto lo ha hecho el Estado con los impuestos, en competencia con la empresa privada. Ahora lo hará solamente la empresa privada; y la empresa privada invierte solo en aquello que le reporta beneficios a corto y medio plazo. 

Así que socialmente estamos caminando hacia atrás a una velocidad de vértigo, y encima le hacemos el juego al capital, que es el que manda realmente, criticando a los políticos en Internet desde el comedor de casa.  Sabe mal tener que reconocerlo pero, además de estar en el personaje, tenemos un personaje franquista; los años que llevamos de democracia no han sido suficientes para sustituirlo por otro más ilustrado. La prueba es que los yayoflautas han de recurrir a tácticas de la clandestinidad para conseguir que sus acciones tengan el éxito previsto. 

A este paso todos tendremos que volver a la clandestinidad. Si os fijáis, los que estamos en el Trabajo, de hecho, nos movemos bastante en la clandestinidad, sin hacer demasiada publicidad de nuestra manera de contemplar la realidad. Es la táctica a seguir cuando las personas conscientes son minoría. Se basa en no confesar públicamente tu manera de pensar, pero actuar en base a ella despertando la atención de tu entorno, que ven en ti una honestidad, una generosidad y un espíritu de lucha en pro de condiciones de existencia que favorecen a la mayoría, aceptando el peligro personal de perder las migajas que te echa el sistema.

Pero igual podemos evitarlo si ponemos toda la carne en el asador y aprovechamos todas las oportunidades; si tenemos más claro que la conciencia no es algo que se practica en la intimidad sino que se basa en amar al prójimo como a ti mismo. Como dice Gurdjieff: cuanto peores la condiciones de vida, mejores los frutos del Trabajo, siempre que se recuerde el Trabajo.

3 comentarios en “La crítica del personaje y del yo-experiencia”

  1. Quisiera aportar algún otro elemento al texto de Jordi.
    Por una parte, propongo otro aspecto en el que se puede profundizar en esta visión de la realidad desde el yo-experiencia, y es el de tratar seriamente de comprender porqué los “malos” tienen el comportamiento que tienen, qué intereses les mueven y qué lógica siguen. Y hacerlo sin caer en prejuicios, ni en obviedades gratuitas. Por poner un ejemplo gráfico, los políticos no actúan como actúan porque son todos unos chorizos que sólo miran para ellos y sanseacabó, aunque sea así como concluyen muchas conversaciones de bar. Si no nos dejamos llevar por el victimismo del personaje, y hacemos un esfuerzo por entender determinados procesos de la realidad, veremos que hay mucha más información a descifrar, la cual nos será muy útil a la hora de conformar en nosotros una alternativa que podamos hacer nuestra y también proponer a los demás. A modo de ejemplo muy genérico, detrás del papel de cada partido político respecto al movimiento del 15 M y su evolución hay datos concretos que pueden ser muy reveladores. Esta capacidad de entender la realidad con un cierto detalle es inherente a un estado de conciencia despierto, si no no es posible
    Respecto a la clandestinidad de la que habla Jordi, me parece que actualmente para muchas personas en muchos aspectos ya están ella, porque no vislumbran ninguna posibilidad de actuación operativa por su parte ante todo lo que está pasando, más allá de un esfuerzo personal por preservar ciertos estándares de vida, o de subsistencia. Además, y lo que es peor, no tienen la menor idea, ni la esperanza, de que nadie les plantee otra alternativa. Porque si bien es verdad que muchas personas parecen haber perdido este sentido crítico y de iniciativa social que tanto se echa en falta (el mismo bienestar que algunos lucharon por conseguir es el que ha adormecido a otros), también es verdad que los partidos políticos adolecen en este momento de esa fuerza que, en su momento, les permitió alcanzar determinados hitos sociales que ahora se deterioran a cada semana que pasa.
    En resumidas cuentas, una actitud decidida y un mensaje claro, concreto y basado en un análisis certero de la realidad parecen muy necesarios, y podrían concienciar a mucha gente actualmente aletargada. Y ahí es verdad que, al nivel de cada uno, tenemos un papel a jugar.
    Finalmente, quisiera pedir a Jordi que describiera cómo es ese personaje franquista que nos comenta.

  2. Respondo al pedido de Jordi

    El personaje franquista es básicamente timorato, constantemente preocupado por evitar que se ponga en peligro el frágil equilibrio que mantiene y por dar una imagen externa de satisfacción y bienestar. Considera que pensar demasiado trae problemas. Si no quieres problemas tu vida ha de transcurrir entre la casa y el trabajo. El hogar es un castillo que hay que defender; nadie de fuera te va a solucionar nada, o sea que tú no hagas mal a nadie pero procura por ti; y no escuches cantos de sirena de los que te quiere arreglar la vida, porque lo que pretenden es utilizarte para arreglar la suya. Entre esta gente interesada los peores son los políticos, por culpa de los cuales tuvimos que sufrir una guerra. Nadie tiene que saber cómo piensas porque nunca sabes si lo pueden utilizar contra ti. El mundo está organizado en dos grupos: los que mandan y los que obedecen. Si por nacimiento perteneces al segundo podrás ascender si cumples tus obligaciones y te ganas la confianza de los de arriba. Si los que mandan no lo hacen bien, ellos mismos, los de arriba, los quitan y ponen otros. Los pobres lo son por su culpa, sobre todo porque son vagos y viciosos. Sin embargo el Estado se preocupa de ellos, y sobre todo de sus hijos, que no tienen ninguna culpa, a través de la Beneficencia; procurando no obstante que no vivan del cuento. La gente que es espabilada y trabajadora ya se cuida y se protege sola; se educan y se mueven en el ámbito de instituciones privadas. Lo púbico es sinónimo de marginal

  3. Aunque parezca una pedantería, y es la antítesis de lo que pensaba antes de llegar al Trabajo, y sin creer que estoy en Disneylandia, no veo el mundo como un mar de problemas donde el apocalipsis está a punto de llegar. Soy consciente de los problemas que existen y los trato diariamente desde que tengo uso de razón, pero cada día doy gracias a Dios unas cuantas veces por todo lo que me rodea. Desde que me levanto hasta que me acuesto. Tomo conciencia de la cantidad de cosas y cosas que están a mi alcance, hechas por unos/as u otros/as y que las hemos heredado como niños malcriados. En la observación continua de las cosas más pequeñas ves la riqueza que la vida natural y artificial ( al final es lo mismo), lo que lo Superior pone a nuestra disposición : Sol , tierra, alimentos, agua,…y si tengo frio pongo la estufa, caliento mi café, tiro de la cadena del WC y me olvido; carreteras, aceras, todo inteligencia y amor detrás de cada cosa. , …y todo esto sin que yo haya hecho lo más mínimo para merecérmelo. Ves que sin haber “pegado un palo al agua” tú que te creías que la vida te es problemática, resulta que no te la acabas,.. Vivir el misterio la vida con asombro
    El resumen sería una cosa que leí una vez, que dice que la gente está pendiente de la ley de Murphy, de si la tostada siempre se cae del lado de la mantequilla pero nunca vemos la cantidad de veces que la tostada no se nos cae… y que nos podemos comer una tostada!
    Nico

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