A vueltas con la experiencia de vivir despiertos

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Pregunta: Pero, el potencial siempre lo estamos usando aunque hagamos lo mismo; lo aplicamos en todo, aunque sean cosas que ya sabemos hacer.

Jordi: No, lo que siempre estamos usando es la inteligencia, el amor y la energía que somos; esto siempre está funcionando, porque todo está hecho de eso. Pero el uso consciente de estas propiedades, la capacidad de amar, de ver y de hacer no necesariamente está activada. Cuando estamos dormidos, también pensamos, sentimos y reaccionamos, pero sin participar de forma consciente y voluntaria en la realidad. Los pensamientos, sentimientos y actos suceden en nosotros, pero no somos protagonistas de los mismos. Y los sucesos nos pasan.

 Pregunta: Pero, incluso en una vida rutinaria se están moviendo estas tres cualidades y, en determinados momentos, somos conscientes de serlas.

 

Jordi: Bueno, vamos a intentar definir cuándo somos conscientes y cuándo no. En estas cuestiones la frontera nunca está perfectamente trazada, pero es importante tener claro cuándo hay conciencia y cuándo solo hay percepción. Percepción es lo que ves; conciencia es que tú te des cuenta de que lo estás viendo. Percepción es lo que quieres y lo que haces; conciencia es que tú te das cuenta de ti queriéndolo o haciéndolo, es constatar que puedes decidir en qué dirección aplicas esta conciencia tuya de sujeto y poner en práctica esta posibilidad. La mayor parte del tiempo, nos limitamos a repetir lo que ya sabemos, lo que deseamos y lo que hacemos, pero no tenemos conciencia de “nosotros mirando”, de ”nosotros queriendo” o de “nosotros haciendo”.

 

     Justo en el momento en que aparece ahí la conciencia de mí, es cuando se da la posibilidad de añadir algo a lo que ya sé, de describir la situación; entonces, es cuando estás actualizando la inteligencia; o, conociendo el gusto o el disgusto que te produce una situación o una persona, puedes darte la oportunidad de modificar ese sentimiento interesándote por ella. Para actualizar, es imprescindible la conciencia de ti, la conciencia de sujeto que actúa. Y, normalmente, la conciencia de sujeto no está: hay una serie de reacciones, basadas en unos conocimientos que pueden ser ciertos o no, en unos sentimientos que dependen de patrones morales, de patrones conductuales y también de patrones prácticos. Pero no hay conciencia.

 

 

Jordi Sapés de Lema. “Espiritualidad y vida cotidiana. Práctica de Antonio Blay desde lo superior”. Páginas 55 y 56. Boira editorial. 2020.

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1 comentario en “A vueltas con la experiencia de vivir despiertos”

  1. Parece mentira, uno puede vivir una larga vida, sin haber prestado atención al que la está viviendo. Despertar es una cuestión de atención. Y uno atiende a lo que quiere. En eso también tenemos libertad.

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