Sobre el gozo de actuar

Dice Blay que hemos de distinguir entre nuestra mente personal y la Mente Universal, que somos un punto en esta Mente Universal que es la que crea la realidad. Dice que como puntos  conscientes de esta Mente Universal tenemos la capacidad de actuar en ella como un principio activo; es decir: tenemos la capacidad de modificar la realidad y de participar en su creación.

Es importante comprender que esta capacidad es al mismo tiempo mental y práctica; nada sucede si yo no hago, pero tampoco sucede nada si hago lo mismo de siempre. Se supone que cada uno de nosotros actúa lo mejor que puede dadas sus circunstancias; las circunstancias son la representación de la realidad que nos hacemos en nuestra mente personal; y lógicamente, si la descripción de la realidad que presenta nuestra mente hoy es la misma que contemplábamos ayer, no cabe esperar que modifiquemos  la conducta.

La cuestión es que, en la medida que actuamos igual que ayer estamos reforzando esta descripción de la realidad que mantenemos. Y claro, la opción de no hacer, porque sí, o de hacer algo distinto, porque sí, no es una opción real, porque va en contra de la inteligencia que somos. Por eso es tan importante, tan trascendente, vislumbrar o acceder a una visión de la realidad diferente de la acostumbrada, visualizar un entorno potencialmente diferente del que tenemos hoy y verlo como algo posible.

Esta visión es la que moviliza nuestra acción y es nuestra acción lo que la convierte en realidad. Lo que hemos visto como potencialmente posible en la Mente Universal estimula el potencial que somos a actualizarse. Y en la experiencia de esta actualización percibimos nuestra naturaleza esencial y gozamos de la existencia como un marco de expresión creativa del ser que somos.


Esto vale para cualquier aspecto de la existencia, pero es especialmente gozoso cuando tenemos la posibilidad de contribuir directamente a la expansión de la conciencia mediante el Trabajo. Si pudiéramos percibir la totalidad de esta Mente Divina de la que formamos parte y contemplarla desde el Ser, veríamos como se va iluminando progresivamente, como diferentes puntos que de entrada están sumidos en la oscuridad o la penumbra se iluminan, y como otros previamente encendidos crecen en intensidad y colorido hasta convertirse en verdaderos diamantes.

No cuesta mucho imaginar que algo así sucederá en el Congreso que ADCA está preparando. A él acudirán puntos de luz que ya muestran cierto fulgor, pero este  brillo se acrecentará cuando nos reunamos muchos de los que hemos tenido la suerte de conocer a Blay; y se intensificará todavía más cuando aparezcan otros caminantes que han llegado por otras vías y confluyen con nosotros en un mismo Espíritu y un mismo impulso.

Esto puede parecer un poco exagerado, pero es así. Y conviene que lo veamos en toda su dimensión, porque a veces no tenemos conciencia de que cada pequeño esfuerzo de la Junta de ADCA, de los Comités del Congreso, de los socios activos y de todos los que contribuye a hacer posible el Congreso es un acto que materializa esta realidad; un acto que anticipa un mañana distinto de hoy.

Y actuar es una gozada.  

7 comentarios en “Sobre el gozo de actuar”

  1. Gracias por esta reflexión, Jordi. Esto es contemplar la realidad desde arriba, más allá de nuestra mente local de costumbre para la cual no hay tiempo de dedicación al Trabajo y menos a su difusión.
    Yo también quisiera agradecer de todo corazón a todos aquellos que están trabajando con tesón en el Congreso sobre Blay, con un propósito claro y definido que permitirá que este referente tan sólido y su estela (sus libros, las personas que habéis preservado su legado…) continuen trascendiendo la realidad ordinaria. Asi como animar a los que todavía no se han subido al carro a que lo hagan porque desde luego va a ser una experiencia amplia y profunda en la que por ahora podemos colaborar de muchas maneras y para la que es ya una gozada estar receptivos.
    Un gran placer estar a vuestro lado en estos momentos.

  2. Que importante es escuchar una y otra vez la riqueza que tiene la existencia, y el potencial que tenemos. De momento los espacios públicos para tener esto en cuenta son contados. Gracias por insistir Jordi

  3. Claro, la riqueza está en actuar en cada momento dando lo mejor de nosotros mismos, es decir espontánea y honestamente, utilizando al máximo las capacidades que somos. Es la manera en la que podemos aportar a las situaciones justamente aquello que requieren, lo cual nos proporciona una plenitud interna incomparable. Gracias Jordi por compartir tus reflexiones.

  4. Me gusta oir hablar de luz. Porque es necesario aclarar e iluminar lo que nos pasa. Para ello debemos ver la luz que somos. Estamos tan habituados a actuar de manera mecánica y siempre reaccionando. Nuestro alrededor se ve diferente, tan solo colocándonos un poco en ese lugar en el que somos capacidad de ver.

  5. Es asi poco a poco esos puntos de luz profundos van creciendo, y te muestran con mas claridad cualquier situación vivida, y la visión de la realidad cambia, sea la que sea. Esta luz que somos nos guía y nos permite ver con amplitud. Y todo sucede sin el menor esfuerzo, pero no nos olvidemos que todo es el fruto del Trabajo realizado anteriormente y que continua ya de forma mas natural y espontanea.
    Gracias Jordi

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