En un mundo donde la desigualdad, la pobreza y las crisis humanitarias continúan desafiando nuestra sociedad, las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) se elevan como faros de esperanza y cambio. Su capacidad para intervenir rápidamente, su flexibilidad y su enfoque centrado en las personas las convierten en actores esenciales en la lucha por un mundo más justo y equitativo. Sin embargo, este noble trabajo solo es posible gracias al apoyo generoso y continuo de personas que creen en su causa.
Por eso las donaciones que se aportan a estas organizaciones son mucho más que una simple transacción financiera; son actos de solidaridad, empatía y compromiso con el bienestar de los demás. Financian proyectos vitales que abordan una amplia gama de problemas, desde la atención médica básica hasta la protección del medio ambiente, pasando por la promoción de los derechos humanos. Su valor trasciende las cifras de un estado de cuentas; representan la esperanza para aquellos que luchan contra la adversidad y la promesa de un futuro mejor para las generaciones venideras.
Nosotros, ADCA, somos una más de estas entidades sin ánimo de lucro que portamos el estandarte de la conciencia que Antonio Blay nos legó, y trabajamos para que su obra llegue al mayor número de personas y ámbitos posibles.
El pasado domingo 14 de abril celebramos la asamblea ordinaria para pasar cuentas del año 2023 y presentamos las actividades y proyectos en los que estamos actualmente involucrados. Ciertamente, nuestra familia ha crecido exponencialmente en estos años y ya somos ¡584 socios!, una masa social muy significativa que nos convierte en referente para la divulgación de las enseñanzas de Antonio Blay.
En esta Asamblea, en el capítulo de la situación económica de la Asociación, se presentó un presupuesto muy ajustado para afrontar la celebración del Centenario del nacimiento de Antonio Blay que tenemos en curso. Se puso de manifiesto que ADCA continúa echando mano de los beneficios obtenidos en el primer congreso celebrado en el 2018, pero que estos beneficios están a punto de agotarse. Los ingresos ordinarios basados en el margen que obtenemos por la venta de las trilogías de “Caminos de autorrealización”, en los cursos de introducción, y en las donaciones puntuales de algunos socios; son insuficientes para garantizar la viabilidad de los muchos proyectos que tenemos previstos.
Por eso consideramos necesario hacer un nuevo llamamiento para que ordenéis donaciones periódicas que nos permitan seguir impulsando el desarrollo de la conciencia en el camino que Antonio puso a nuestra disposición.
Miremos estas donaciones como una expresión poderosa de humanidad compartida: un testimonio de nuestra capacidad de ver, amar y hacer que marca una implicación significativa en la sociedad de la que formamos parte.
Pincha aquí para realizar una donación.
Muchas gracias.
Imanol Cueto, presidente de ADCA
