“Reconócelo en todos tus caminos, y él allanara todas tus sendas”
Proverbios: 3.6
De manera muy usual, sobre todo cuando el personaje tomas las riendas, nuestros actos tienden a ser más reactivos que proactivos, es decir, nos pasamos nuestra vida tomando decisiones, armando planes, escogiendo entre diferentes alternativas… esperando que ocurra lo que deseamos y es verdad que a veces nos salen bien las cosas, pero no es menos cierto que muchas veces no es así y es entonces cuando de manera infantil reaccionamos pidiéndole a Dios (de manera consciente o inconsciente) que nos ayude a encontrar nuevamente el camino.
Propongo una cosa; ¿Qué pasaría si invocamos a Dios proactivamente? Es decir, si antes de empezar a actuar, planificar o ejecutar cualquier cosa tenemos presente a Dios para que nos guie y nos respalde, ¿Qué pasaría si reconociéramos a Dios en todos nuestros caminos? Si lo hiciéramos implicaría colocarlo en el lugar que le corresponde, que no es otro que en la totalidad del proceso y no solo en las consecuencias.
Y esto, ¿qué tiene que ver con ADCA? Pues entendiendo que la proactividad espiritual implica actualizar la energía, amor e inteligencia que somos, significa moverse y ayudar, si es necesario, a que se mueva el de al lado, pero no desde la apetencia personal, sino desde la responsabilidad de ser seres dotados de conciencia. Esto significa moverse desde ya, sin esperar que las dificultades azucen tu camino no sea que los problemas te pillen con el paso cambiado. Como bien decía Picasso; “que la inspiración te encuentre trabajando”. Fijaros que esto es lo opuesto a una pasividad o contemplación cansina que lleva a una crítica mordaz que no aportan absolutamente nada.
Todos sabemos que ADCA tiene una web donde hay muchos recursos de interacción: están los artículos mensuales, el cine fórum, temas de actualidad, documentales… pero lo cierto es que hasta la fecha y después de varios esfuerzos por incentivar la participación de los socios la cosa no termina de arrancar. Preguntando a diferentes personas por motivo de tan baja respuesta, el argumento habitual es que da “pudor” que los comentarios no estén a la altura. Y pregunto; ¿a la altura de quién? Porque si es a la altura del yo ideal vamos dados porque aunque uno haga una disertación maravillosa sobre la asimetría de los bariones, no será suficiente.
La web no se construyó solo para anunciar los cursos y talleres de ADCA, ni siquiera para tener muchas visitas, el objetivo fundamental es que sirva de instrumento de relación entre todos nosotros, es decir, que nos ayude a crecer como grupo que comparte un mismo interés común. ¿Qué pasaría si participáramos proactivamente en la web de ADCA, si dejamos de utilizar la página como plataforma de los presupuestos y aspiraciones del personaje para pasar a utilizarla como un camino más de actualización del potencial que somos? Y no hace falta comentarios maravillosos porque un simple “gracias me ha gustado mucho…” es una forma de actualizar el amor que somos. Ahí lo dejo para que cada cual haga su reflexión.
Por otro lado creo que después de haber arribado a la dársena de más de un puerto donde el mercadeo espiritual está a la orden del día, estoy en potestad de decir que somos afortunados por tener una metodología de Trabajo sistematizada hasta tal punto de detalle que irremisiblemente nos lleva a contactar con lo que somos; y además esta conexión se produce en el lugar en el que más tiempo pasamos, en nuestra vida cotidiana. Aquí no hay discrepancias y a todo el mundo que se le pregunta la respuesta es la misma: “me ha cambiado la vida”. Sin embargo, ¿qué es lo que ha cambiado, si yo sigo plácidamente situado en mi zona de confort, en mi ego-isla particular, aparentemente muy profundo eso sí, pero encerrado en las cuatro costumbres de mi vida rutinaria de siempre? Para que la trasformación sea real es necesario actuar en la realidad externa que me comprende porque si no será una espiritualidad construida sobre castillos de arena que, a poco que suba la marea, no deja ni rastro.
A tal efecto, y a raíz de una idea de Jordi Sapés, estamos construyendo un proyecto sumamente interesante; una red de socios a través de la cual todos tengamos la oportunidad de actuar activamente en la asociación. En principio es solo algo relacionado con el congreso que estamos organizando para octubre del 2018 en la Universidad de la Mística de Ávila, pero pretendemos ir un poco más allá y que dicha red nos interconecte a todos y se pueda utilizar para otros fines como difusión de talleres de introducción, seminarios y demás actividades relacionadas con ADCA. Esperamos que esto se convierta en una nueva oportunidad para pasar de esa reacción habitual y mecánica a vivir proactivamente actualizando en cada acto lo que subyace en el fondo de cada uno de nosotros.
Y concluyo con un mantra que para mí es muy significativo ya que me ha acompañado a lo largo de toda mi vida:
“Abhédanandam Sach Chitrám, Param Brahma Veda Sah, Yovyayátma Sama Chitta Rangáh, Devim Kalyana Shaktím Prapadya, Sarvam Pravísati, Amrtó Ham, Ayaró Ham, Lokebhyah Sukhamedatám, Om Srim Sauh, Srim Sauh, Srim Sauh”
“Indivisible felicidad es que yo soy la imagen de Dios, esto es la Verdad; para alcanzar esta Suprema Verdad es necesario un Alma perfecta y una mente ecuánime; siguiendo este divino y glorioso poder todo se realiza, conozco de esta manera mi inmortalidad, que soy sin principio ni fin y surge entonces el anhelo de querer compartir esto con todos los seres”
Y recalco; “surge el anhelo de querer compartir esto con todos los seres”
No me cabe duda de que este tiene que ser el fin, este gran trabajo nos aporta una nueva forma de vivir, más real, ya no nos identificamos tanto con el exterior pero¿ porque separarnos entre nosotros en este desarrollo? tenemos esta buena herramienta que tanto tiempo dedican compañeros en mantenerla, ¡compartámosla!
Muchas Gracias Imanol, muy buen articulo.
Gracias Imanol por tu articulo, reconozco que nos cuesta mucho sentir la unidad con todo y todos, e incluso con los compañeros. Sin embargo esta separación se va diluyendo poco a poco según nos vamos adentrando en este Trabajo de luz y amor, de apertura a lo que somos.
Y también pasito a pasito vamos reconociendo a Dios en todos los caminos y El va allanado todas nuestras sendas.
Bellisimo Proverbio. Gracias por recordárnoslo, también es un sabio mantra.
Termino de leer las preguntas del trabajo de Oseira que manda Jordi que dice: Tenemos presente a Dios en nuestra conciencia? De que modo? Como nos relacionamos con El? Tu artículo me hace reflexionar si invoco a Dios proactivamente o no. Desde luego me encanta eso de colocar a Dios en la totalidad del proceso y no en las consecuencias. Graias por el artículo.
Una reflexión que suscribo de arriba abajo. Clara y castellana y con ejemplos concretos que reflejan situaciones un tanto acuciantes. En noviembre del año pasado, ya con la nueva junta, procuré reunir opiniones de socios simpatizantes y activos. Había alguna que otra reserva respecto a al web, pero muchos reconocían que se hacía un buen trabajo de difusión desde la junta (un trabajo al que no se daba o se da el valor suficiente) y que tenían que ponerse más en la participación y en la difusión.
Tema web al margen, como muy bien dices ahora hay una oportunidad de participar en otro evento de calado como es el Congreso, para el cuál se necesitará ayuda. Sea en la web de ADCA o de cara al congreso, lo que más nos debería apretar a todos es la realidad que es el hecho de que sin progreso colectivo no hay progreso individual. En realidad, sí lo hay pero tiene un techo con el que chocas pronto (la ego-isla particular, un mundo muy parcial al fin y al cabo). Sin embargo, participar en el progreso de los demás te permite vivir en primera persona la vida desde el Yo Esencial, viendo que tanto da tú o el otro, y que necesitas que el otro avance y esté bien para estar tú realmente bien. Vives la realidad en toda su amplitud y te acercas a la experiencia del Todo.
Una muy buena reflexión con la que estoy absolutamente de acuerdo. Puesto que somos parte de un engranaje mucho mayor que nuestra realidad individual, no podemos avanzar en el camino hacia el fondo si no es como sujetos activos en este engranaje. Ahora, a través de este congreso que vamos a celebrar, tenemos una extraordinaria oportunidad para trascender la individualidad y desarrollar esa conciencia de colectivo que es lo que da sentido a la existencia como seres interdependientes que somos. Para llevar a cabo este proyecto se necesita de la participación de todos los que formamos la familia ADCA, puesto que la labor de cada uno de nosotros (sea cual sea) es importante. En mi caso, en este retiro de Oseira, la junta me habéis hecho ilusionarme con este congreso y querer participar en él, así como en la herramienta de contacto que es la web de ADCA. Espero que a los demás socios se os hayan despertado también las ganas de vivir intensamente esta comunidad que somos y ello se materialice en una participación activa en la misma.
Me ha encantado la reflexión de tener en cuenta a Dios desde el inicio del proceso, esto es de tenerlo presente en la vida cotidiana, en vez de utilizarlo para recurrir a Él cuando las cosas no nos van como queremos. Se trata de pedirle ayuda cuando hemos hecho todo lo que está en nuestra mano ante una situación y no sabemos cómo enfocarla, no antes. Es decir, que el Trabajo sea nuestra prioridad; ponernos al servicio de Dios desarrollando el potencial que somos, no poner a Dios o al Trabajo a nuestro servicio. Mejor dicho, al del personaje.