El Sermón de la Montaña (2 y final)
Ante la complejidad de la personalidad, es necesario colocarse en los niveles superiores de conciencia y observar desde allí la existencia. Las cosas no se entienden de abajo arriba, sino de arriba abajo.
Ante la complejidad de la personalidad, es necesario colocarse en los niveles superiores de conciencia y observar desde allí la existencia. Las cosas no se entienden de abajo arriba, sino de arriba abajo.
(Mt 5, 1-16) «Viendo a la muchedumbre, subió a un monte, y cuando se hubo sentado, se le acercaron los discípulos; y abriendo Él su boca, les enseñaba, diciendo: Bienaventurados